CC OO pide que los datos electorales no se proclamen sin fallar las impugnaciones
Comisiones Obreras pedirá que los datos oficiales de las elecciones sindicales no se proclamen oficialmente hasta que no se resuelvan las actas impugnadas. Su argumento para esa demanda es que la solución que se dé a los delegados presuntamente irregulares -en estos momentos, unos 8.000- pueden dar la mayoría a Comisiones Obreras o a UGT, dada la escasa diferencia de sus resultados.
El responsable de organización de CC OO, José Manuel de la Parra, afirmó ayer en el Club Siglo XXI -al coloquio había sido invitada también UGT pero sus dirigentes rehusaron asistir- que el fraude en las elecciones sindicales no existiría si la Administración abandonara "su actitud de inhibición y negligencia".Según los datos de CC OO, en Cataluña no se están produciendo irregularidades gracias al pacto firmado por los sindicatos y la Generalitat por el cual los denominados "verificadores" comprueban de inmediato si un acta es verdadera o falsa. Ese cometido lo están desempeñando los inspectores de Trabajo.
Teniendo en cuenta esa experiencía, los dirigentes de Comisiones Obreras han mantenido una reunión con el director general de la Inspección de Trabajo, Alfredo Mateos, quien les ha dado garantías de que intervendrán en el resto del Estado hasta el final de los comicios sindicales, que concluyen el 15 de diciembre.
José Manuel de la Parra afirmó que su sindicato ha detectado 6.000 delegados irregulares de UGT, que están sometidos a procesos de impugnación con documentos probados. 1.071 de ellos son de Madrid, 1.308 de Málaga, 346 de Murcia, 251 de Navarra, 208 de Canarias, 225 de Almería y el resto repartido en otras provincias. Comisiones admite que también hay delegados suyos impugnados, aunque no quiso facilitar cifras. Hasta el momento se han elegido 150.000 delegados en toda España, el 92% de los designados en 1986.
El ministro de Trabajo, Luis Martínez Noval, restó ayer importancia a las acusaciones de fraude que se vienen cruzando UGT y CC OO y aseguró que "son producto de tácticas o estrategias electorales". Él recuerda que en los comicios de 1986 se produjeron declaraciones semejantes y con los mismos calificativos que ahora y, sin embargo, después de cerrarse el proceso las centrales tuvieron a su disposición todas las actas electorales y no mostraron ningún interés en realizar un estudio minucioso.
Martínez Noval no quiso facilitar datos sobre el alcance de las irregularidades que se están produciendo en el proceso de votaciones. Tan sólo dijo que en el conjunto de provincias la diferencia entre el número de actas registradas y computadas debido a las impugnaciones es muy escaso, con la excepción de Madrid donde la diferencia es muy grande.
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