"No sé si volveré a escribir más novelas negras
El estudio donde trabaja Julian Barnes, situado en el primer piso de su elegante mansión del barrio londinense de Highgate, es el único lugar de la casa donde reina cierto desorden. Allí se amontonan libros y papeles y es donde el escritor pasa horas escribiendo. Al lado, en una sala presidida por una mesa de snooker, Barnes aguanta con resignación y humor británico el asedio de los periodistas. Es consciente de que el éxito internacional -acaba de aparecer la traducción al búlgaro de El loro de Flaubert, la número 22- tiene un precio, que él ha cuantificado en unas 200 entrevistas en 18 meses.
"Antes tenía la manía de contar todas las entrevistas que me hacían", confiesa sonriendo, "pero dejé de hacerlo hace un par de meses. Se estaba convirtiendo en algo demasiado deprimente".
En 1980, cuando tenía 34 años, Julian Barnes publicó su primera novela, Metrolandia. Desde entonces ha publicado otras cuatro: Antes de conocernos, El loro de Flaubert -la de mayor éxito internacional-, Mirando al sol y Una historia del mundo en diez capítulos y medio. Hace pocos días que ha terminado la que será la sexta.
"Lleva por título Talking it over, explica, "y se publicará en junio en Inglaterra. Trata de amor. Es la historia de lo que pasa cuando alguien se enamora de la mujer de su mejor amigo justo el día de la boda de ambos. Se basa, de hecho, en una historia que sucedió realmente".
Al comentarle que recuerda el tema de Antes de conocernos, en el que analiza los celos retrospectivos, sonríe y comenta: "Efectivamente, supongo que los críticos la compararán con Antes de conocernos, como han comparado Una historia del mundo... con El loro de Flaubert. A los críticos les gustan esas clasificaciones. Pero la manera de narrar es muy diferente en ambos libros. En Talking it over cada personaje expone su opinión al lector y es éste el que debe buscar la verdad".
El seudónimo Kavanagh
Otra faceta del Barnes escritor se esconde bajo un seudónimo que es de dominio público en Gran Bretaña. Bajo el nombre de Dan Kavanagh, Barnes ha escrito varias novelas negras protagonizadas por Duffy, un detective bisexual. Barnes empezó a escribir este tipo de novelas con la esperanza que se venderían bien y que con el dinero que obtuviera podría dedicarse a la literatura que le gusta y que creía no comercial. El éxito de El loro de Flaubert, sin embargo, desbarató sus planes. Sus libros serios se venden la mar de bien y los thrillers en cambio, no pasan de unas discretas ventas.
"No sé si volveré a escribir más novelas negras", comenta. "No tenían mucho éxito y, de momento, lo he dejado, pero puede que el año próximo vuelva a insistir".
Babelia
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