El enfriamiento y la crísis del Golfo frenaron el aumento del consumo de productos petrolíferos
El consumo final de productos petrolíferos creció en 1990 un 1,6%, lo que trunca los incrementos experimentados en los años inmediatamente anteriores, ya que en 1989 creció el 4% y en 1988 el 4,1%. En este descenso ha tenido principal incidencia el consumo de las gasolinas, que crecieron un 3,3%, frente al 6,9% del año anterior. Dos factores claves explican la lentificación de la tendencia al alza de las gasolinas en años anteriores. Por un lado, la fuerte caída de las ventas de automóviles registrada el año pasado, y por otro, el aumento de los precios de los combustibles como consecuencia de la crisis del Golfo, que coinciden a su vez con un periodo de fuerte enfriamiento económico.
En gasolina súper, que representa el 89,3% de las ventas totales, el aumento fue del 4,7% frente al 9,5% y el 10,6% de los dos ejercicios anteriores, según los datos de la Secretaría General de la Energía. Aunque fuentes del sector creen que la principal causa dé la recesión de la venta de combustibles es el descenso que ha sufrido la venta de coches, destaca la importancia que ha tenido el aumento de los precios de las gasolinas tras estallar la crisis del Golfo en el mes de agosto. Desde entonces, los precios de la súper se dispararon elevándose hasta 14 pesetas por encima de las 80 pesetas del precio de venta al público por litro dé principios de agosto.Según los datos de Campsa -incluyen las ventas de gasolinas en la España peninsular y Baleares y no tienen en cuenta las ventas realizadas por los operadores indeperidientes al margen de la compañía distribuidora-, durante los siete primeros meses del año, antes de que Irak invadiera Kuwait, el aumento anual acumulado de lasúper era del 5,6% (el 3,7% para todas las gasolinas). Este porcentaje muestra a las claras que la tendencia bajista ya era notable. Sin embargo, se acentuó con la entrada en conflicto que disparó el precio del crudo y, como consecuencia, de los productos petrolíferos.
De hecho, en los meses siguientes se notó un crecimiento menor que no varió hasta noviembre y que quebró la tendencia de aumento que el consumo tenía desde años atrás comparada además mediante medias móviles. El caso es que a final de año el crecimiento fue de menos de la mitad del experimentado en los años anteriores. Hacienda, por su parte, había ingresado en noviembre 772.073 millones de pesetas por el impuesto de carburantes.
Menos automóviles
En la menor venta de la segunda mitad del año, además, es cuando menos coches se vendieron. Los datos de ANFAC, asociación del sector de fabricantes de automóviles, muestran que hasta el mes de julio el descenso de ventas de cohes era del 8,7% y que desde entonces hasta final de año los porcentajes mensuales superaron el 20% llevando la caída anual al 12,6% con 982,305 vehículos.
En medios del sector se da especial importancia, al margen del hecho real de la crisis del Golfo, al enfriamiento económico que han sufrido las economías occidentales, y entre ellas la española, a lo largo de 1990. Ese enfriamiento alcanzó mayor graduación tras la crisis del Golfo.
No obstante, eso no signifiea que haya escasez de petréleo y así parece que lo prueba el hecho de que no se vayan a tornar medidas de ahorro energético por ahora (a pesar de ello, el Ministerio de Industria lanzó ayer la campana publicitaria para persuadir a los consumidores del uso más racional de los productos petrolíferos). Como dato, según los datos del Instituto Nacional de Hidrocarburos del, mes de octubre, el petróleo descargado en España en los diez meses contabilizados del año era ligeramente superior al del mismo periodo del año anterior cifrándose en 42,3 millones de toneladas. La evolución de ventas en España no es una excepción dentro del panorama comunitario, donde existe una media inferior al crecimiento español.
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