La OPEP aprovechó el embargo a Irak para aumentar la cuota de crudo por encima de la prevista
El pasado año la producción mundial de petróleo crudo se elevó a algo más 60,3 millones de barriles diarios, según los datos provisionales con que cuenta el sector. Esta cifra, que trasladada a toneladas es de 3.018 millones, supone un incremento de 1,36% sobre el año anterior, produciéndose, por tanto, una ligera caída respecto al incremento del 1,7% experimentado en 1989 sobre 1988. Los datos reflejan el aumento en los países de la OPEP después de haber sustituido la producción de Irak y Kuwait tras el embargo.
Los países de la OPEP elevaron un 7% la producción el pasado año, superando en casi 600.000 barriles diarios la cifra de 22,4 millones comprometida en la reunión de Ginebra de días antes de que Irak invadiera Kuwait. La paralización de las ventas de estos países ha sido aprovechada para continuar el incremento de la producción por parte de la OPEP que, de esta forma, ha experimentado una evolución mayor de la que estaba prevista en principio. La producción comprometida por Irak y Kuwait sumaba 4,6 millones de barriles diarios (3,1 de Irak y 1,5 de Kuwait) de los que 4,1 son los que corresponden a exportaciones. Según los datos del sector (ver cuadro), Irak y Kuwait acabaron el año con una producción diaria de 2,1 y 1,1 millones, respectivamente, por lo que las necesidades que había que suplantar eran de 1,4 millones. A suplirlas se ofrecieron el resto de países de la OPEP y ello puede explicar que Arabia Saudí, el principal productor mundial, elevara su cifra en más de 600.000 barriles sobre los 5,38 comprometidos en Ginebra y en casi un millón (el 19,1%) sobre la producción del año anterior. El aumento previsto de 21,4 a 22,4 millones de barriles diarios hubiera supuesto un incremento del 4,6%; sin embargo, el esfuerzo adicional lo elevó al mencionado 7/o. Cabe decir, por otra parte, que para Arabia no ha supuesto más que abrir un poco más sus fuentes, ya que cuenta con unas reservas probadas de 133 años, el 25,7% del total mundial.
La paralización de ventas de petróleo iraquí y kuwaití -cuyas reservas suponen el 19,6% mundial- no ha significado un desplazamiento de la producción a otras áreas. No obstante, sí fue aprovechado por otros países no miembros de la OPEP, como es el caso de Estados Unidos, que cambió una tendencia a la baja (5,6% de descenso en 1989 sobre 1988) por un incremento de casi el 1% el año pasado, prácticamente el mismo que experimentado por los países ajenos a la OPEP de economía de mercado, entre los que también se encuentra como productor destacado México. Lo mismo que a Estados Unidos parece haberle ocurrido al Reino Unido, que había tenido una caída del 20% en 1989.
La Unión Soviética, por el contrario, ha visto descender, al igual que el resto de países de economía planificada, la producción de crudo, aumentando el descenso que se había experimentado años anteriores.
El consumo de petróleo crudo, no obstante, fue de 53,1 millones de barriles diarios, según los mismos datos sectoriales. Es decir, los países consumidores adquirieron siete millones de barriles diarios que ahora cuentan como stocks y sirven de colchón para consumos futuros. (En estos momentos los países miembros de la Agencia Internacional de la Energía cuentan constocks para más de 100 días, así como reservas estratégicas suficientes).
Esta diferencia entre producción y consumo , según expertos, es normal, aunque, en realidad, se hayan recortado ligeramente las compras de crudo desde que estalló la crisis en agosto como medida precautoria. De hecho, según fuentes de la CE, entre agosto y diciembre se había recortado un 3% 3% el consumo de petróleo.
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