La cumbre del taranto
El taranto tuvo una noche de gloria sin precedentes en Madrid. Pocas veces, muy pocas con un cartel extenso se logra ur resultado tan pleno, gratificante y enriquecedor. El taranto es ur estilo difícil, de extrañas cadencias, que suponemos nacido en Almería y que después, siguiendo la estela de los cantes mineros, se Fijó también en La Unión y Linares.De Almería, La Unión y Linares hubo representantes en esta noche de excepción. Y como el taranto era obligado, oímos diez interpretaciones del taranto. Algunas extraordinarias. La de Sorroche, por ejemplo, quien lleva el taranto a su más doliente queja, a las profundidades de lo jondo / jondo. Después Sorroche daría más libertad a su voz y engrandecería el treno en una malagueña de La Trini memorable. Su paisano Juan Gómez hizo el taranto más seco, descarnado y dolorido de la noche, huérfano de cualquier alivio ornamental.
II Festival Flamenco por Tarantos
'A Almería'Cante: Sorroche. Salmerón, Encarnación Fernández, Juan Gómez, Pansequito, Aurora Vargas, Vicente Soto, Gabnel Moreno, Carmen Linares, José Mercé. Toque: Bola, Juan Habichuela, José María Pardo, Paco Cortés. Guitarra en concierto: Niño Josele. Colegio mayor San Juan Evangelista. Madrid, 26 de enero.
Encarnación Fernández, en cambio no acertó en el taranto -no fue la única-, pero siguió por los cantes de su tierra y en la levantina y la murciana brilló con luz esplendorosa. Después Pansequito hizo unos tarantos perfectos de equilibrio, inteligencia, justeza y sabor en el melisma. Pansequito se extendió por soleares y bulerías, llevando el delirio a la sala. Y a continuación la Vargas, con su desgarro, su flamencura y su temperamento, elevó la temperatura hasta el gozo colectivo y total.
La dama
Carmen Linares es la dama, la gran señora del cante actual; todo lo que hizo fue difícil, soberbio, impresionante, con cantes por cartagenera y por siguiriyas literalmente portentosos. Como lo fue el cante por soleá de Mercé, además de una gran malagueña.Vicente Soto enorme por bulerías, en las que siempre pone cosas muy personales. Gabriel Moreno llevó su personal manera de dulcificar el cante a unas muy difíciles siguiriyas.
Noche grande de guitarras, también, con la cátedra de Juan Habichuela y un Paco Cortés fenomenal. Y la revelación de un Niño Josele adolescente, con muy prometedoras perspectivas como concertista.
Babelia
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