La policía recupera el collar de diamantes robado en Iberjoya

Viene de la página 1

El Servicio Central de Estupefacientes se hallaba realizando una operación de control de un grupo de suramericanos sospechoso de estar implicado en tráfico de drogas. Los últimos días, tales individuos empezaron a hacer movimientos que llevaron a pensar a los policías que planeaban un golpe de envergadura.Las sospechas se acrecentaron cuando los agentes descubrieron a un hombre corpulento de 1,80 metros de estatura y que usa bigote, ya que un individuo de similares características fue el que, el pasado día 4, participó en la sustracción del valioso collar de brillantes que se exponía en un pabellón de lberjoya.Trasiego de personas

En la noche del jueves, los policías observaron un Inusitado movimiento de personas en torno a uno de los pisos vigilados, situado en el paseo de las Delicias, cerca de la estación Sur de autobuses. Algunos de los presuntos integrantes de la red habían decidido cambiar de residencia en las últimas fechas, a la vez que en varias ocasiones habían sido vistos con paquetes.

"Llegamos a la convicción de que los sospechosos podrían estar utilizando la mencionada vivienda como almacén de los objetos robados", explica el inspector que ha dirigido las investigaciones. El Grupo Cuarto del Servicio Central de Estupefacientes solicitó al juzgado un mandamiento de entrada y registro.

Los encargados del caso asaltaron el piso sobre las seis de la mañana de ayer, sorprendiendo en la cama a una pareja. En un bolso de viaje que había en la casa fue hallado el collar robado por el procedimiento del descuido en el pabellón de la firma Center Joya. En otra bolsa se ha lló un lote de alhajas cuyo origen no ha sido precisado.

A las tres de la tarde de ayer llegó al piso vigilado el colombiano José Humberto Valencia Vélez, de 34 años, conocido como Andrés, al que la policía detuvo bajo la acusación de ser el corpulento individuo que participó en el hurto del collar. Hace un año ya fue arrestado en Zaragoza por su presunta implicación en una red de narcotraficantes, y el próximo jueves será juzgado por ese hecho.

La décima edición de la feria lberjoya se ha convertido este año poco menos que en una convención de ladrones, como lo demuestran los numerosos hurtos sufridos por los expositores.

El collar, cuya fabricación tuvo empleado a un orfebre durante casi un año debido a los innumerables brillantes que tuvo que engarzar, será entregado a su dueño al mediodía de hoy en el complejo policial de Canillas.