El Marsella acabó con el ciclo triunfal del Milan
El Olympique de Marsella acabó con el cielo triunfal del Milan. Después de tres años de embellecer el fútbol con un her mosísimo juego el equipo ita llano cayó muy mal. Un absur do y bochornoso incidente, el apagón, que habrá que investigar sí fue voluntario o involun tarlo, de una de las torretas de iluminación del estadio cuando sólo quedaban dos o tres minu tos de descuento para el final del partido, quiso ser aprovechado por los milaneses para forzar una suspensión del encuentro que el árbitro no admitió. La situación real es que el partido lo ganó el Olympique de Marsella por abandono del campo del Milan, contra las instrucciones del árbitro, única persona capacitada para suspender un encuentro.La UEFA deberá decidir ahora. El Milan ha presentado un recurso por la falta de luz, la invasión del terreno y la falta de seguridad. Pro se arriesga a una suspensión de hasta dos años por negarse a jugar.
Cuando el partido alcanzaba el minuto 90, el Olympique ganaba 1 -0 con un precioso gol de Waddle y el público ansiaba celebrar la clasificación de su equipo y el magnífico espectáculo disfrutado. Olympique y Milan habían dejado hasta entonces una hermosa lección de fútbol táctico. Como se esperaba, los dos equipos adelantaron sus defensas, complicaron el juego del rival en el medio campo, trataron bien la pelota y gotearon escasas ocasiones de gol.
Pero el partido había sido bueno, intenso y bonito. Waddle lo había desequilibrado a poco del final al acertar con un magnífico remate tras una buena maniobra de ataque de su equipo. Luego sólo llegó el penoso incidente del apagón.
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