Arde Mississippi

rición de tres hombres -un negro y dos blancos judíos- militantes del movimiento de derechos civiles. Allí acudieron primero dos agentes del FBI y otros varios más días más tarde. La película, escrita por Chris Gerolmo, toma las formas del thriller más o menos convencional y se centra, básicamente, en el contraste de caracteres de esos dos agentes, en su oposición de criterios y métodos. Uno es más rudo, impulsivo y expeditivo. El otro, cerebral, metomentodo. Ahí, Y sólo ahí, Arde Mississippi es un triunfo, pues de dar vida, cuerpo" personalidad y complejidad a esos personajes; se encargan de ello Gene Hackman y Willem Dafoe, dos de los actores más versátiles, agudos y temperamentales de los que en nuestros días corren por el cine americano (aunque también hay que decir, en honor a la verdad, que todo el apartado actoral del Filme es irreprochable: la actriz Frances McDormand, por ejemplo, que por su interpretación se llevó el premio oscar a la mejor secundaria, lleva a cabo uno de esos cometidos que, pese a su brevedad, dejan huella). Por lo demás la película no pasa del previsible, elemental alegato antirracista, ése que ya de antemano tiene ganado al espectador por la honestidad humana de su discurso. Con ser uno de los mejores trabajos de Alan Parker -el mejor con el filme El corazón del ángel, sin duda-, no le acerca todavía el olimpo de los grandes.