José Arozena, intelectual canario

Falleció en Santa Cruz de Tienerife a los 80 años de edad José Arozena Paredes, considerado el padre literario de generaciones de escritores e impulsor de premios novelísticos que han abierto camino a nuevos autores. Era un prestigioso abogado que se vio apartado de la docencia universitaria por razones políticas. Amigo de Felipe González, a quien apoyó en el congreso socialista de Suresne (Francia), jugó un papel decisivo en la clandestinidad hasta 1975 como miembro destacado del PSOE en las islas. En el partido socialista había ingresado en 1930. En los últimos 15 años prefirió el anonimato del militante de base al rango de cualquier cargo público en su partido.Gozó de merecida fama como lector empedernido y fue un auténtico árbitro entre los escritores. Actuó de jurado en certámenes acreditados, como el Alfaguara, y en el ámbito regional fundó, junto al crítico Domingo Pérez Minik, el Premio de Novela Benito Pérez Armas, convocado por Cajacanarias, cuyocertamen presidió hasta su maerte. Poseía una de las mayores bibliotecas particulares del país.

Arozena se vio convertido en mecenas de nuevos talentos literarios por su probada condición de crítico irrebatible y experto en todas las vertientes narrativas. Fue un vicioso de la lectura. En los años treinta ya había hecho gala de su visión vanguardlsta de las letras al participar desde Tenerife en el lanzamiento de la revista Gaceta de arte, de la que era uno de los últimos supervivientes.

Durante muchos años ejerció de fiel de la balanza del pulso literario en las islas y presidió desde su creación el Premio Canarias, que concede anualmente el Gobierno de la comunidad autónoma. Su fuerte personalidad, la convicción de sus juicios y el descaro mordaz con que solía expresar sus ideas le hacían casi siempre incontestable a los ojos de los demás. Sus opiniones solían sentar cátedra en el mundillo de la literatura insular.

Apadrinó a muchos escritores descubiertos prácticamente por, él entre las numerosas novelas que juzgó a lo largo de su vida. Dirigió la sección de literatura del Círculo de Bellas Artes de Tenerife, del que fue directivo durante 12 años, y mantuvo una estrecha amistad con el premio Nobel Camilo José Cela. Practicó con esmero la faceta de conferenciante y siempre se sintió atraído por los acontecimientos culturales de su tiempo. Había cumplido más de medio siglo en la abogacía y ostentaba la medalla de oro del Colegio de Abogados de Tenerife.