"Vamos a ofrecer trabajo a todos los inmigrantes regularizados"

FEDERICO ABASCAL "Lo que pretendía y sigo pretendiendo", matiza con meditada precisión, "no es restringir el derecho de manifestación, constitucionalmente protegido y que yo estoy obligado a proteger, sino más bien defender otros derechos, igualmente amparados por la Constitución, que se ven, de alguna manera, negativamente afectados por el discurrir de muchas manifestaciones. Junto al derecho de libre circulación, por ejemplo, debe defenderse el buen funcionamiento de servicios tan esenciales como el de bomberos, el de ambulancias, el de protección civil..., que se interrumpen cuando una manifestación corta el tráfico".

Pregunta. Pero si la delegación del Gobierno prohíbe una manifestación y luego el Tribunal Superior la autoriza, como en el caso reciente de los policías, algo chirría en la ciudad.

Respuesta. En el caso de los policías, yo creo que el tribunal ha confirmado la tesis de esta delegación. La sentencia establecía un itinerario que respondía a los considerandos de mi resolución, en la que yo no prohibía la manifestación; yo sostenía que la manifestación debía transcurrir por otro itinerario, igual que la sentencia, que prohibía que la manifestación discurriera por la Castellana u ocupase el lateral de esa vía.

P. Pero los policías se desentendieron de esa sentencia.

R. Sí, pero ésa es otra cuestión; conculcaban el itinerario señalado por el Tribunal Superior de Justicia.

P. Ya. Aunque la señora que había aquí antes dijo al irse que lo había dejado todo muy bien, algún problema acuciante quedará pendiente.

R. Bueno, yo creo que la anterior delegada, Ana Tutor, dijo más bien que habían mejorado sustancialmente algunos de los problemas más importantes de Madrid. A mi juicio, los dos problemas más importantes son la seguridad ciudadana y la droga, muy por encima de los otros, característicos de las grandes ciudades, como el tráfico, la circulación, el funcionamiento de los servicios públicos...

P. ¿La droga?

R. Es el segundo gran problema, y no precisamente teórico. Hay barrios calientes, zonas calientes, donde hay que utilizar todos los medios a nuestro alcance, tanto policiales como preventivos.

Cartas acongojantes

P. Pero en la legislación en marcha para combatir la droga, el proyecto de ley de Seguridad Ciudadana, parece abrirse una antinomia represión-libertad, con fuerte coste político.

R. A mí no me ha venido ninguna queja de ningún ciudadano ni de ninguna asociación afirmando que existe una restricción en materia de libertad. Todos los planteamientos que me llegan coinciden en que hay que incrementar la seguridad y la lucha contra la droga. Hay que leer las cartas que me envían las asociaciones de vecinos de barrios donde hay más tráfico y más problema de droga. En el Rancho del Cordobés, la Celsa... se escriben cartas acongojantes.

P. ¿Y la integración social de los emigrantes clandestinos?

R. El proceso de regularización que estamos siguiendo va a tener en Madrid un resultado excelente. Hasta ahora se han retirado 20.000 solicitudes de regularización, 20.000 impresos para salir de una situación ilegal. Vamos a ofrecer trabajo a todos los inmigrantes regularizados, y con ello aflorará toda la economía subterránea. Con ello evitaremos que se creen guetos como en otros países europeos, en los que ya aparecen signos de xenofobia.