El Ejército libanés bombardea posiciones palestinas
El Ejército libanés arremetió ayer contra posiciones de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en un violento intento por extender la autoridad del Gobierno prosirio en el sur del Líbano y desbaratar la principal base de Yasir Arafat en Oriente Próximo. El Gobierno libanés habla de una campaña rápida, pero la tenaz resistencia palestina tras una jornada de intensos combates sugería anoche un conflicto difícil.
Fuentes oficiales libaneses indicaron que en los combates de ayer se produjeron 19 muertos y 60 heridos, en su mayoría guerrilleros palestinos. Apoyadas por intenso fuego de artillería, tropas del Ejército libanés penetraron ayer las defensas palestinas en una serie de colinas al este de Sidón tras diez horas de combates decisivos para el futuro de la OLP en un estratégico sector del sur libanés.Tanques y la artillería de campo pulverizaron bases de la guerrilla palestina en las aldeas de Kfar Hattsa y Myadel para consolidar posiciones del Ejército sobre los últimos reductos de la OLP a pocos kilómetros de los campos de refugiados de Ein el-Helweh y Miye-Miye.
Bajo enormes nubes de humo y polvo, columnas de guerrilleros armados con lanzagranadas zigzagueaban entre edificios destruidos y huertos arrasados, tendiendo emboscadas en un desesperado intento por detener el avance de los carros blindados.
"Tienen las horas contadas", pronosticó Jean-Claude M., un capitán cristiano de la Novena Brigada que participó en el asalto de Kfar Hattsa, donde centenares de civiles libaneses abandonaron sus refugios para abrazar a los soldados dando vivas a Haraui y proclamando "el fin de la era palestina en Líbano". La batalla de Sidón, 24 horas después del despliegue del Ejército sobre el tradicional bastión de la OLP, ilustró la determinación del Gobierno prosirio del presidente Elías Haraui de extender la autoridad del Estado en el sur de Líbano por primera vez en 16 años.
En un fogosa arenga radial difundida al alba, el ministro de Defensa, Michel El-Murr, había vaticinado una aplastante victoria "en cuestión de horas". Pero las atronadoras descargas que sacudían Sidón al anochecer pusieron claramente de manifiesto que el Gobierno o ha subestimado la combatividad de los aproximadamente 6.000 guerrilleros atrincherados en las lomas o, como se insistía anoche en esferas oficiales, está empeñado en evitar un baño de sangre.
Para Zeld Wehbe, el representante personal de Arafat en Líbano, la campaña contra los palestinos de Sidón ya ha alcanzado las dimensiones de "una masacre" y desde su oficina en Ein el-Helweh declaraba por teléfono que la OLP sólo replegará sus fuerzas si el Gobierno acepta dialogar sobre el status futuro de sus compatriotas refugiados en el Líbano. Según el dirigente palestino, esta campana sólo es comparable con la matanza de septiembre de 1982 en los campamentos de Sabra y Chatila.
La OLP pide el alto el fuego
Desde su cuartel general en Túnez, la OLP formuló un urgente llamamiento al alto el fuego e instó a la Liga Árabe a tomar cartas en el asunto, que con las horas se torna dada vez más "peligroso y explosivo". La prensa oficial de Jordania tomó la iniciativa instando al Gobierno libanés a buscar un acuerdo.
Arafat, que viajó a Argel en pos de una gestión mediadora, insiste en que la OLP no se opone al desplazamiento del Ejército libanés hacia el sur, pero exige un pacto que garantice la seguridad de los palestinos frente a los ataques de Israel y de sus aliados. Una delegación de la central palestina tenía previsto reunirse en Damasco con representantes del Gobierno libanés para intentar hallar una solución.
El Gobierno libanés busca neutralizar la guerrilla palestina con el Fin de pacificar el sur y restar argumentos al Estado judío para mantener su ocupación en una franja de más de 800 kilómetros cuadrados. En los planes de Haraui la prioridad del momento está en poner freno a los ataques guerrilleros contra Israel para dar énfasis a una campaña internacional en favor de la aplicación de la resolución 425 de la ONU, que desde 1978 exige en vano la retirada israelí de Líbano.
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