Seis muertos más en Croacia durante el precario alto el fuego

Al menos otras seis personas, entre ellas tres miembros de la policía croata, murieron en Baranja, en la Croacia fronteriza con Serbia y Hungría, en enfrentamientos que se produjeron el martes por la noche entre croatas y serbios, pese a los esfuerzos de los líderes de ambas nacionalidades por garantizar un frágil alto el fuego. Las autoridades federales yugoslavas, por su parte, anunciaron ayer el envío de observadores a la zona para controlar su seguimiento.

El alto el fuego fue proclamado el pasado 7 de agosto por la presidencia colectiva de Yugoslavia, y el despliegue de los observadores fue aprobado pese a las objeciones de Croacia. El vicepresidente del Parlamento federal, Irfan Ajanovic, subrayó que las diferencias fueron superadas mediante el diálogo e informó también que la presidencia yugoslava se reunirá con los dirigentes de las seis repúblicas el próximo día 20 o 21 para negociar el futuro del país.[El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, instó ayer a la presidencia de la CE a que concentre sus esfuerzos en "movilizar un proceso de negociaciones" y convocar una conferencia de paz entre los yugoslavos, informa la agencia Efe. En una carta a su colega holandés, Hans van der Broek, Fernández Ordóñez insiste en que "aun cuando hay que seguir manteniendo la importancia del alto el fuego, sería necesario cambiar la estrategia y concentrar esfuerzos" para movilizar las negociaciones.

Según la agencia Europa Press, el Ministerio español de Defensa ha seleccionado a ocho oficiales del Ejército para formar parte -en el caso e que la CE decida la idoneidad de la misión- de un grupo de observadores que vigilen el mantenimiento del alto el fuego.]

Por su parte, el portavoz del Gobierno federal informó ayer que trabajaba para frenar el éxodo de 80.000 personas que huyen de la violencia en Croacia. La agencia Tanjug afirmó que la Cruz Roja ha registrado una salida de 50.eOO habitantes de esa república y su entrada en Serbia en calidad de refugiados, y que otras 31.000 han cambiado de residencia dentro de Croacia.

Una declaración del Gobierno yugoslavo subraya que "el gran número de refugiados y su progresivo incremento demuestra que el problema no es su acomodación, sino crear las condiciones para su regreso a casa y trabajar por la paz".

Además de los muertos en Baranja, otras 17 personas, entre ellas dos soldados yugoslavos, resultaron heridas en enfrentamientos registrados en la localidad vecina de Borovo Selo, en Eslavonia. Según un portavoz militar, unidades del Ejército fueron atacadas con morteros.