Jerez en Levante

Moraíto, que estaba programado, sufrió una lipotimia y no pudo actuar, con lo que Agujetas, Torta y María Soleá quedaron sin el acompañamiento previsto, una guitarra jerezana como ellos con la que se entienden de maravilla. Quien más sufrió las consecuencias fue Juan Moneo, El Torta, cuyo cante quedó desarbolado, sobre todo las bulerías en que es un verdadero maestro. Rafael Trenas, que sustituyó a Moraíto, puso toda su buena voluntad, pero su concepto del toque es mucho más clásico.'Los mismos problemas tuvo María Soleá, aunque ella pudo refúgiarse más en el baile, y aunque: por debajo de sus posibilidades sallió bastante a la rosa del trance. En cuanto a Agujetas tuvo una de sus actuaciones típicas, tirando a abreviar y sin pararse mucho en contemplaciones; es decir que decepcionó una vez más. Salmonete, por fin, cumplib con corrección.

Cantó lldefonso Pinto, brillante ganador el año pasado de la Lámpara Minera. Fue un reencuentro emocionado con el escenario que le dio el mayor triuinfo de su vida.

Gran triunfador fue Naranjito de Triana, con Manolo Franco al lado. El cante de Naranjito de Triana, todos los requisitos para gustar en Levante, por su belleza f,orinial, la grandeza del concepto de expresión casi solemne.

Exito también de Inmaculacla Aguilar, que aquí gustó mucho. Balló mejor que en Madrid hace unos días, hay que reconocerlo, y Coricentró en la soleá su elegancia, Sil buen gusto, la entrega apasionada. Trenas en el toque y Boiluerón en el cante, fueron piezas Fundamentales en ese logro.

Cruzada misionera

El día anterior actuaron Lole y Manuel y La Negra, con Antonio Jaro. El cante por bulerías (le Manuel tiene algo mágico. A veces vale por todo un recital. Estas bulerías tienen una grandeza irisólita en el género. Hace además unas letras bellísimas, que el público recibe con clamor. Esto, en flamenco, se llama comunión que tiene poco que ver puede que algo así- con la comunión a que quiere llevarnos Lole, empeñada en convertir sus recitales en una auténtica cruzada misionera. Lo hace tan bien que hasta puede perdonársele.Por lo demás, Lole y Manuel dieron un gran recital. Ella está formidable de voz. El la acompaña con mimo, con sobriedad sin coricesiones, pero con admirable usteza.

La Negra, madre de Lole, caritó lo suyo. Es decir, bulerías, tangos, cuplés. No se le puede Ipedir otra cosa. Pero eso lo hace con una gran voz, con desgarro tuvo al lado una guitarra dulce, la (le Antonio Jero. Lástima que limitación de repertorio de ella impidiera disfrutar más del toque de él.