_
_
_
_
LA NUEVA U.R.S.S.

Todos contra el PCUS

El partido que creó el régimen, en el 'banquillo de los acusados'

El golpe de Estado perpetrado por los halcones del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) se ha convertido en un acto de suicidio político para una organización que ha gobernado el país con mano férrea desde la revolución bolchevique de 1917. El secretario general, Mijaíl Gorbachov, se ha adelantado a decir que no habrá caza de brujas, pero lo cierto es que la opinión pública exige una acción dura contra los comunistas recalcitrantes; muchos piden la suspensión de sus actividades, lo que equivale a declararlo ilegal, y la mayoría lo abandona.

Más información
El Ejército niega cualquier responsabilidad en el golpe
Las repúblicas balticas creen próxima su independencia
"¡Muera el PCUS!"

Las investigaciones en curso determinarán la responsabilidad del PCUS en el fracasado golpe. Los comunistas están divididos en dos grupos enfrentados violentamente. El secretariado del Comité Central rechazó, después de dos días de frenéticos debates, apoyar el golpe y al Comité Estatal para el Estado de Emergencia, la junta golpista, en ausencia de su secretario general, Mijaíl Gorbachov. Esta actitud fue decisiva y precipitó el fracaso del golpe, según una fuente del Comité Central del PCUS.Pero más allá de las responsabilidades personales, es todo el partido en su conjunto el que hoy está en el banquillo de los acusados. Entre el pueblo, los reformadores, los Independentistas, el golpe de Estado ha atizado el odio hacia el PCUS y ha suscitado una campaña anticomunista sin igual.

El futuro del PCUS se presenta muy negro. Los símbolos comunistas son destruidos por la población civil y las repúblicas están decretando la supresión de su anterior poder omnímodo, cuando no su desaparición. El alcalde de Leningrado, Anatoli Sobchak, una de las figuras de la resistencia al golpe, condenó el viernes en Pravda "la histeria anticomunista" que se extiende por todo el país.

En un intento de recomponer sus filas, el Comité Central del PCUS se va a reunir próximamente para examinar el comportamiento de ciertos dirigentes comunistas, en particular de aquellos que tomaron parte en el golpe. Por su lado, Borís Yeltsin subrayó el miércoles que todos los que han apoyado directa o indirectamente a la junta golpista serán llevados ante la justicia.

Decisiones anticomunistas han sido adoptadas por todas partes, una línea seguida por el presidente de Rusia, Borís Yeltsin, y por el presidente de Kazajstán, Nursultán Nazerbayev, un personaje reformista políticamente en auge. Nazerbayev abandonó el jueves el PCUS, y ayer también lo hizo el presidente de Uzbekistán, Islam Karimov.

El alcalde de Moscú, Gavril Popov, decretó el jueves la suspensión de las actividades del PCUS en la capital hasta que concluyan las investigaciones para determinar su cooperación con la junta golpista. La sede del partido fue sellada y ayer corría el riesgo de ser asaltada. También en Moscú, el jueves, miles de jóvenes destruyeron la estatua de Félix Dzerzhinski, fundador del KGB.

A lo largo y ancho de la URSS se ha desencadenado una ofensiva contra los comunistas. Las medidas contra ellos se produjeron en cadena. El Parlamento de Vilna declaró ayer ilegal al PCUS por considerarlo "una organización extranjera". Todos sus edificios y propiedades pasarán a la república lituana. Para evitar represalias, un destacamento de blindados soviéticos procedió a evacuar ayer a toda prisa del Comité Central a los dirigentes del partido en la república. La multitud, sin embargo, derribó la estatua de Lenin.

Letonia también ha declarado ilegal al PCUS local, mientras el presidente de Kirghizia, Askar Akaev, anunció la nacionalización de la sede del Comité Central del partido, el denominado Palacio de Mármol. La República de Moldavia ha decidido eliminar las células comunistas en las empresas e instituciones de su territorio.

Sólo en Bakú (Azerbayán) las autoridades reaccionaron a favor de los halcones, arrestando a unas 200 personas que se manifestaban contra el golpe, según informa France Press.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_