Trabajadores en huelga levantan barricadas ante las bodegas jerezanas
Los sindicatos CC OO y UGT presentaron ayer en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), en Sevilla, un recurso contra la orden del Gobierno Civil de Cádiz que prohíbe, desde el miércoles, las concentraciones en los accesos a las bodegas y viñas de Jerez. La respuesta de los huelguistas, en el decimonoveno día de paro, ha sido levantar barricadas. El conflicto se inició ante la negativa de la patronal a participar en la mutualidad laboral.
Desde el pasado 2 de septiembre este colectivo secunda una huelga convocada por los sindicatos UGT y CC OO en protesta por la intención de la patronal de no querer incluir en el convenio colectivo la continuidad de la mutualidad laboral del sector, de la que dependen unos 4.000 jubilados.Pese al mandato del Gobierno Civil, ayer las concentraciones se mantuvieron. Esto ha sido justificado por el secretario general del sindicato de la vid de CC OO, José María Gaitero, al entender que "el clima de tensión que viven los 3.500 trabajadores hace que éstos respondan en defensa de nuestros derechos".
La organización empresarial Fedejerez informó ayer que el 80% de los empleados de la rama administrativa ocuparon su puesto de trabajo. Asimismo confirmaron que cinco lagares continúan molturando uva con normalidad, con vigilancia de dotaciones de la Guardia Civil. Los transportes no se efectuaron hacia las bodegas situadas en el casco urbano de la ciudad al ser inexistente, según la patronal, las garantías de protección.
Los dirigentes sindicales convocaron ayer una asamblea de trabajadores en huelga en la que se evidenció la alta tensión por la que atraviesan éstos. Un portavoz de los 4.000 jubilados del sector manifestó la voluntad de este colectivo de resistir en las concentraciones.
Los piquetes distribuidos por viñas y lagares han impedido los intentos de los bodegueros de llevar a cabo la vendimia. Mientras tanto la Junta de Andalucía convocó ayer una tercera reunión de las partes en conflicto.
Fedejerez ha afirmado que ya se ha perdido el 20% de la cosecha (40 millones de kilos de uva). Esta merma es valorada en unos 1.200 millones de pesetas. Su negativa a participar en la mutualidad laboral, origen del conflicto, le supone un desembolso de 500 millones anuales.
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