Lord Carrington relanza la conferencia de paz de La Haya sobre Yugoslavia
La Conferencia de Paz para Yugoslavia fue relanzada ayer por su presidente, lord Carrington, quien la definió como el foro de discusión adecuado para lograr un acuerdo político sobre el futuro del país después de que sus trabajos recibieran el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU reunido en la noche del miércoles en Nueva York.
El mayor problema estriba ahora en averiguar si Eslovenia y Croacia declararán su independencia el próximo 7 de octubre, fecha en que expira la moratoria de tres meses estipulada en los acuerdos de Brioni, firmados por serbios, croatas, eslovenos y las autoridades federales con la Comunidad Europea. Cuatro días antes, lord Carrington espera convocar en Holanda una nueva sesión plenaria a la que desea acudir con progresos suficientes como para disuadirles de tal decisión.Encantado con la reacción de la ONU, acompañado por los ministros de Asuntos Exteriores de las seis repúblicas y el representante del Gobierno federal yugoslavo, y apoyándose en un alto el fuego que parece mantenerse, el diplomático británico señaló ayer que el envío de nuevos observadores comunitarios "a zonas conflictivas como la frontera entre Croacia y Bosnia-Herzegovia no compete a la Conferencia de Paz, sino a la CE".
Para ello, ésta ha remitido de nuevo a Belgrado a su enviado especial, Henri Wijnaendts, embajador de Holanda en París. Lord Carrington sí señaló que tiene la esperanza de mantener a todas las partes en conflicto en la mesa de negociaciones, "para que ni Serbia ni Croacia abandonen ahora un proceso destinado a conseguir un arreglo político después de más de dos semanas de continuas interrupciones por las violaciones del alto el fuego". En su propio terreno, el diplomático británico ha decidido jugar fuerte y acelerar las discusiones creando un nuevo grupo de expertos económicos. El mismo analizará las fórmulas límites de la cooperación que deben lograr en este campo las seis repúblicas, "y será dirigido por una personalidad comunitaria relevante, posiblemente de la Comisión Europea, aún por decidir".
Petición de las minorías
Desde su cargo de vicepresidentes de la conferencia, el diplomático español Nuño Aguirre de Cárcer y su colega holandés Carl Barkman "atenderán y canalizarán ahora las peticiones de las minorías existentes en Yugoslavia. Éstas no aparecerán representadas en la Conferencia de Paz, pero sí podrán elevar sus peticiones y quejas para que sean oídas de manera oficial.
La primera reunión de los tres grupos tendrá lugar el próximo lunes en La Haya, desde donde operarán de forma permanente. Sus responsables tratarán de avanzar al unísono "para que un acuerdo económico no progrese más que otro político, porque la CE ha dejado ya muy claro que las ayudas económicas dependerán del arreglo político de este conflicto", afirmó ayer Nuño Aguirre de Cárcer.
Mihajlo Crnobrnja, embajador de Yugoslavia ante la CE, señaló por su parte que este nuevo esfuerzo de la Conferencia de Paz por lograr una solución negociada al conflicto que atraviesa el país balcánico "puede contribuir a que eslovenos y croatas modifiquen en el futuro sus posturas en todos los campos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.