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La policía rumana acaba con los últimos focos de la protesta minera

ENVIADO ESPECIALCentenares de mineros que habían desobedecido las consignas de sus líderes de regresar a sus casa fueron desalojados violentamente de una plaza céntrica de Bucarest por la policía rumana y obligados a entrar en los trenes que los transportaron de vuelta al Valle de Jiu.

A las cinco de la mañana, miles de policías asaltaron la plaza de la Universidad poniendo fin a los restos de la protesta minera que dos días antes había hecho caer al Gobierno del primer ministro Petre Roman.

La normalidad que reinó después durante todo el día en Bucarest era engañosa, a juicio de diplomáticos occidentales y personalidades cercanas al dimisionario primer ministro Petre Roman, que consideran que en Rumania se ha producido esta semana un golpe de Estado que ha alcanzado todos sus objetivos. Por primera vez después de las revoluciones en el Este en 1989, y cinco semanas después del intento de golpe en Moscú, un aparato estatal, heredado del régimen comunista, logra imponer violentamente el fin de las reformas y secuestrar al Estado.

El viernes, el líder de la protesta minera, Morin Cosma afrimó: "Regresamos a casa porque hemos conseguido todo lo que veníamos a buscar a Bucarest". Obligaron al presidente Ion Iliescu a firmar un catálogo lleno de condiciones humillantes que deja al Estado rumano como virtual "rehén" de esta masa violenta de mineros, dirigida por agentes de la antigua policía secreta, la securitate.

"El golpe ha triunfado en toda regla", manifestó ayer un diplomático occidental que considera que se ha producido una oscura alianza de intereses inmediatos entre el aparato comunista integrado en el Frente de Salvación Nacional, sectores militares y una oposición incapaz de crear una alternativa de poder por métodos democráticos.

El presidente lliescu, que se comprometió a visitar las minas bajo expresa garantía de protección de los dirigentes de la revuelta minera y responsables de los graves desmanes habidos, inició ayer consultas con los partidos para formar Gobierno.

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