Todo a punto para que las repúblicas de la URSS firmen el tratado económico

El tratado económico entre la mayoría de las repúblicas que formaban la URSS se firmará hoy, a pesar de las objeciones puestas por Rusia y Ucrania, afirmó ayer el jefe de¡ Gobierno soviético, Iván Siláyev. Por su parte, Borís Yeltsin, que festejaba ayer sus 100 días como presidente de Rusia, declaró que su república jamás impulsará la desintegración del país, aunque continuará luchando contra el antiguo centro.

"Las proposiciones de Borís Nikoláyevich [Yeltsin] enriquecen el tratado. Yo diría que no hay un gran peligro para el acuerdo económico por parte de Rusia. Mucho más serio es el problema con Kravchuk" (el presidente ucranio), dijo Siláyev a EL PAÍS, asegurando que la firma del tratado de comunidad económica se celebrará hoy, como está anunciado.

"Yeltsin y el presidente Mijaíl Gorbachov se reunirán hoy [por ayer] y / o mañana [por hoy] para resolver los problemas pendientes. Por lo demás, no hay que dramatizar la situación. Si no firman el tratado las 10 repúblicas que se comprometieron a hacerlo en la reunión del Consejo de Estado la semana pasada, no importa. Lo pueden hacer ocho o nueve, y ya después las otras decidirán si se unen a él o no", agregó.

Las 10 repúblicas que debían firmar el tratado de comunidad económica, basado en un programa elaborado bajo la dirección de Grigori VavIinski, eran Armenia, Azerbaiyán, Kazajstán, Kirguizistán, Rusia, Tayikistán, Turkinenistán, Ucrania, Bielorrusia y Uzbekistán. Moldavia y Georgia, que desean seguir la vía de las tres repúblicas bálticas, hoy independientes, no firmaron el comunicado del Consejo de Estado el pasado viernes 11, y tampoco asistirán a la ceremonia de hoy.

Una deserción

Ya hay por lo menos una deserción oficial entre aquellas 10 repúblicas. Ucrania, aunque enviará una delegación a Moscú, no firmará el documento. Y no lo hará a pesar de que Vitold Fokin, jefe del Gobierno, es partidario de adherirse al tratado. "La lógica de ese acuerdo [económico] es incomprensible. Una serie de cambios propuestos por Ucrania no han sido tomados en cuenta", declaró ayer en Kiev el también vicepresidente del Parlamento, Vladímir Griniov, al dar a conocer la decisión de la segunda república soviética.

Mientras tanto, el líder ruso Borís Yeltsin, dijo ayer en la inauguración del primer congreso de los jueces rusos que, después de la intentona golpista de agosto "el centro, como tal, ya no existe. Quedan algunos restos, pero en el futuro próximo nosotros ayudaremos a que también éstos se desmoronen". Al mismo tiempo, aseguró que jamás Rusia "será la iniciadora de la desintegración de la unión" y que utilizará "todas las posibilidades para crear una comunidad de Estados soberanos".

Los 100 días de Yeltsin en la presidencia de Rusia eran ayer objeto de comentarios muy poco entusiastas. "Seguramente por primera vez en la práctica política de los últimos años crece el escepticismo en relación a Borís Nikoláyevich, y no sólo entre sus opositores, sino también entre los electores que todavía ayer estaban dispuestos a gritar durante horas: 'iYeltsin, Yeltsin!", decía el diario Komsomólskaya Pravda.

Por otra parte, los resultados preliminares de las elecciones presidenciales en Armenia dieron una victoria aplastante al actual jefe del Parlamento, Levón Ter-Petrosián. Cerca del 80% de los votantes (un 73% de los inscritos) lo hicieron por Ter-Petrosián, quien llegó ayer a Moscú para reunirse con Gorbachov y el líder azerbayiano, Ayaz Mutalíbov.