Hospital bajo mínimos
El doctor Joâo Candiado ha tenido un día muy tranquilo en el hospital Dhlakama, en zona controlada por la guerrilla. Sólo hay cinco pacientes en una sala con capacidad para 40. El centro consiste en un grupo de chozas limpias de barro y paja. No hay electricidad ni provisiones, y faltan productos tan básicos como material para desinfección y vendajes."Ninguna organización internacional de ayuda ha visitado jamás el hospital de la Renamo. En los últimos nueve meses, misiones de la Cruz Roja han visitado las bases de la resistencia, pero han dejado el lugar al poco, tiempo", dice el doctor Candiado. Según la Renamo, esta situación es consecuencia de la presión económica por parte de EE UU sobre la organización. Ésa fue la respuesta que obtuvo el presidente Alfonso Dhlakama tras su reciente visita a Ginebra.
Según portavoces de la guerrilla, otros grupos, como Médicos Sin Fronteras, han sido sometidos a presiones para evitar que ejercieran su misión en zonas controladas por la Renamo.
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