Borrell se equivoca
Respondemos a las sorprendentes declaraciones del ministro Borrell, aparecidas en su periódico, que, en línea con la filosofia del nuevo Plan Energético Nacional (PEN), califica de alternativa a la energía nuclear, tratando de confundir a la opinión pública al intentar asignar a dicha energía un término que sólo corresponde a las energías renovables. Es cierto que se necesita una alternativa a los combustibles fósiles, responsables del calentamiento global del planeta por el efecto invernadero, pero también es verdad que la energía nuclear no puede ser esa alternativa por todos los problemas que tiene (alta peligrosidad, residuos radiactivos, elevadísimos costes económicos ... ). Por todos estos inconvenientes, al contrario de lo que cree el señor ministro, la decisión de mantener la moratoria nuclear hará que nuestra ya gravosa factura nuclear no se eleve tanto como la de Francia, que tendrá que afrontar la enorme carga económica que supondrá desmantelar sus 55 centrales más la gestión de sus residuos radiactivos.También se equivoca el ministro al afirmar que países como España deberán aumentar su consumo de energía mientras otros van a reducirlo para conseguir estabilizar las emisiones de carbono en la'Comunidad Europqa en el año 2000. Incrementar dichas emisiones en un 25%, como pretende el PEN, no es precisamente una ayuda al objetivo comunitario de estabilización. Más bien revela que nuestro Gobierno no es consciente del gravísimo problema del calentamiento global del planeta, e ignora que el auténtico progreso sólo se alcanzará optando por la verdadera alternativa: ahorro, eficiencia energética y energías renovables.-y Carlos Bravo Villa. Campaña de Energía de Greenpeace España.
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