La cárcel de Soto será seis veces mas grande de lo previsto
La alarma cundió hace cinco años en Soto del Real, cuando los vecinos; supieron del proyecto para construir allí una cárcel femenina con 350 celdas. A pesar de las protestas, Instituciones Penitenciarias ha remitido ahora al Ayuntamiento de este pequeño pueblo de 2.400 habitantes un proyecto definitivo que multiplica por seis la capacidad prevista. Será un penal mixto para 2.030 reclusos, adornado por dos torretas de 65 metros de altura. El alcalde, del CDS, asegura que el pleno municipal de mañana denegará la licencia de construcción.
En el Ministerio de Justicia, del que depende la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, la cárcel de Soto del Real es un proyecto prioritario que hay que sacar adelante. Está calificado de "utilidad pública" y, acogiéndose a la Ley del Suelo, a la de Procedimiento Administrativo, a la misma Constitución (artículo 103.1), podrá construirse relativamente pronto a pesar de las normas subsidiarias que rigen en el pueblo. En Soto del Real, éstas no permiten edificiar por encima de los seis metros en el casco urbano y por encima de los 3,5 en fincas de las afueras, como la elegida por Justicia.
"Va a haber en este pueblo más gente en la cárcel que en la calle", dice el alcalde centrista, Domingo Eladio Navarro Castillo, que casi ha convertido esta batalla contra el centro penitenciario en una cuestión personal. Navarro ha amenazado con organizar un referéndum, con encadenarse al primer pilar que se erija y hasta con "morir dentro de los muros si hace falta". El pueblo le ha secundado en algunas ocasiones. La protesta más importante se produjo en febrero de 1987, cuando casi todos los habitantes estables del pueblo cortaron la carretera de Colmenar Viejo, la localidad que, junto a Soto, estará más cerca de la futura cárcel.
Todas las protestas se realizaron, en cualquier caso, antes de conocer el proyecto definitivo, cuando Justicia planteaba un pequeño penal, "casi ecológico,', como dice el alcalde, junto a la cuenca alta del Manzanares.
Disconformidad
En el nuevo proyecto han traba jado unas 60 personas de los m nisterlos de Interior y Justicia, incluidos expertos de la UEI (Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil) y de los GEO, de la Policía Nacional. Luego, se remitió al Ayuntamiento de Soto del Real, el 20 de ,enero, y la corporación tiene un plazo de 30 días para expresar su disconformidad. No hará falta esperar tanto. "Hoy tenemos una reunión informal para que todos conozcan el proyecto", dice Eladio Navarro. "Pero mañana se debatirá el tema en el pleno ordinarlo'y se denegará la licencia con toda seguridad. Es el primer punto del orden del día". En el Ayuntamiento de esta localidad hay cuatro ediles del CDS, cuatro del PP, uno del PSOE y dos independientes. El alcalde afirma tener seguros nueve votos. En ocasiones anteriores, la corporación entera se ha manifestado en contra del proyecto.
Instituciones Penitenciarias espera terminar las obras de la nueva cárcel en septiembre de 1993. Eso significa que, a pesar de los obstáculos municipales -"vamos a ir hasta La Haya", dice el alcalde-, las obras tendrían que comenzar antes del verano. La finca de Los Cierros de San Bartolomé, donde se construirá la cárcel, es desde hace dos años propiedad del Ministerio de Justicia. La compró a un particular en justiprecio. No hubo necesidad de expropiar. Está a tres kilómetros del pueblo, junto a la estación de tren. Los toros bravosde la finca colindante pastan hoy dentro de sus lindes.
"Toda esta zona es de explotación ganadera", explica el alcalde. "Aquí no se puede construir por encima de los 3,5 metros desde el suelo hasta el alero. Pero esta cárcel tiene, además de las torres, edificios de 16 metros. Todo irá en hormigón armado, lo que más impacto ecológIco tiene. Habrá luces, alambradas... Los ecologistas no pueden permitir que se haga esto".
Una fuente de Instituciones Penitenciarias informaba ayer de que el proyecto, según una resolución del ministro de Justicia, Tomás de la Quadra, tomada el pasado 16 de enero, se tramitará por vía de urgencia.
.... Y un polideportivo
La cárcel de Soto del Real se ha convertido en un proyecto importante de envergadura nacional. Instituciones Penitenciarias lo plantea como el prototipo de las cárceles del futuro, que además permitirá cerrar Carabanchel.El nuevo penal constará de varios módulos divididos en dos núcleos idénticos. En el centro de cada uno, una torre de 60 metros (equivalente a 20 pisos) con una vista privilegiada sobre La Pedriza y la sierra de Madrid. "Las cámaras instaladas en las torres permitirán controlar el recinto y sus alrededores sin apenas zonas de sombra", explican en Instituciones Penitenciarias. Dentro de su perímetro de casi tres kilómetros de largo muro de hormigón, habrá un hospital de 70 camas, dos campos de fútbol, una guardería y un polideportivo cubierto, con piscina. Equipamientos algunos de ellos con los que el pueblo ha soñado alguna vez y nunca ha conseguido. "Hernos pedido un centro de salud y no nos han hecho ni caso", decía ayer el edil del PP Ricardo Suárez. "Nos dicen que somos pocos para tener instituto y para tener polideportivo. Pero para hacer aquí esta cárcel, que no queremos, no hay problema". Suárez añade: "La Comunidad nos exige mantener un nivel de servicios que se corresponda con los 30.000 habitantes que tenemos en verano, pero no nos ofrece a cambio las cosas que pedimos".
El alcalde de Soto del Real asegura que su pueblo es uno ahora y será otro distinto después de que llegue esta cárcel, cuyo presupuesto es de 10.188 millones de pesetas, lo equivalente al presupuesto municipal de este pueblo en 30 años -el de 1992 no llega a los 300 millones-. "¿Y a cambio de qué? se pregunta Navarro. "A cambio de una posible recesión económica y de que destrocen un paisaje como éste con un proyecto que afecta a toda la comarca. Mucha gente se plantea abandonar el pueblo si hacen la cárcel".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.