Por San Blas, la cigueña veras

La ribera del Manzanares entre Perales del Río y San Martín de la Vega es el único reducto natural para la nidificación de cigüeñas en la zona sur de la región. El crecimiento desorbitado de municipios como Getafe, Parla o Leganés despoblaron los campanarios y las torres de estas aves migratorias. Ahora, estas localidades esperan su retorno gracias a la instalación de nidos artificiales. Uno de ellos se acaba de instalar en Leganés, justo cuando la festividad de San Blas marca, según el refrán, el inicio del paso de cigüeñas.

La instalación de estos enormes nidos artificiales se está realizando merced a la colaboración de los ayuntamientos con la Sociedad Española de Ornitología (SEO).El último se instaló el día 29 de enero en el campanario de la iglesia de El Salvador, en Leganés, un municipio que lleva 20 años sin ver anidar en sus tejados a las cigüeñas. Era un nido de 40 kilos de peso y un diámetro de 1,30 metros formado por un soporte metálico y un entretejido de ramas de olmo. Mientras los bomberos encaramaban el armazón a la torre, una cigüeña fue testigo excepcional de la operación. Sin embargo, aún no se ha posado.

Mario Cruz, el biólogo encargado del plan de recuperación de las cigüeñas en esta localidad, confía en que una pareja -"joven, seguramente"- se interese por el nido y haga de él su morada en la época de estancia en España, desde diciembre hasta agosto. "En los últimos dos años", añade Cruz, "las cigüeñas han venido y han volado por la torre, pero al no haber nidos se han marchado". Hoy, festividad de San Blas, es la fecha que la tradición popular marca para la llegada de estás aves tras su migración africana.

A lo largo de 1992, declarado Año Internacional de la Cigüeña, la Sociedad Española de Ornitología, en colaboración con distintos organismos públicos y privados, desarrollará una serie de actividades para dar a conocer la realidad de esta ave protegida, de la que existen 8.500 parejas en España.

Alarmante descenso

Según los datos aportados por Ezequiel Martínez, coordinador de la campaña de la SEO en Madrid, en 1991 anidaron 335 pareJas en nuestra región. Un centenar de esos nidos están ubicados en la zona sur. De ellos, el 30% son artificiales. El 90% de las ciguenlas que anidan tienen crías.De las 439 parejas que había en Madrid en 1940, el número de cigüeñas sufrió un descenso que Martínez calificó de "alarmante". Alcanzó su cota más baja en 1987, en la que sólo nidificaban en la comunidad 218 parejas. La instalación de nidos artificiales, las campañas de protección y los censos de nidificación han permitido un crecimiento progresivo de esta especie. A pesar de todo, las cigüeñas que llegan al sur madrileño afrontan cada año el riesgo de la degradación de su ecosistema. Las huertas que hicieron famosos a pueblos como Leganés o Getafe son especies en mayor grado de extinción que las propias aves, los árboles y los espacios libres son bienes escasos, dado el crecimiento desorbitado que se generó aquí a partir de 1960.

El riesgo mayor es, según el coordinador de la campaña, que la falta de alimentos y materias primas para almohadillar los nidos obligue a las cigüeñas a abastecerse en los vertederos. Problemas menos graves en zonas óptimas para las cigüeñas, como Soto del Real, Manzanares o el valle del Lozoya. Sería necesario habilitar comederos artificiales de similares características al que se va a instalar en Alcalá de Henares. Todo ello si se quiere que la conocida como cigüeña blanca, especie habitual en los campanarios de los pueblos, sea vista por San Blas en las grandes ciudades del cinturón metropolitano. En Parla, Pinto, Getafe, Leganés o Fuenlabrada tienen dispuestos los nidos y están estos días esperando la cigüeña.