"Rusia ha perdido el liderazgo en fusión nuclear por falta de medios"
Lev Mijáilovich Kovrizhnij dirige desde hace 10 años el departamento de fusión del Instituto General de Física (Moscú). Este físico, teórico, de 60 años, acaba de llegar a Madrid para investigar durante tres meses junto con sus colegas del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat). Rusos y españoles colaboran en cuestiones aún pendientes de fusión, la fuerza nuclear que podría solucionar el problema mundial de la energía en el próximo siglo. Kovrizhnij afirma: "Rusia ha perdido el liderazgo en la fusión nuclear por los problemas económicos"."
B. RIERA / A. RIVERA Kovrizhnij afirma que el Gobierno ruso ha declarado prioritario el programa de fusión nuclear y que ha prometido el dinero, por trimestres, para continuar la investigación científica.
Pregunta. ¿Por qué ha perdido la CEI la posición avanzada que tenía en esta investigación?
Respuesta. Hemos perdido el liderazgo por las dificultades económicas.
P. ¿Sucede lo mismo en otras áreas tecnocientíficas?
R. Sí. Es el resultado de la política de otros tiempos. La tecnología en Rusia tenía un nivel muy avanzado en sectores como la construcción de aviones y cohetes, o en el terreno militar, aunque estaba retrasada en terrenos como semiconductores, electrónica, y algunos sectores relacionados con la industria. Pero poco a poco hemos perdido nuestra posición. En cuanto a la ciencia, procuramos mantenernos en un buen nivel. Aunque nuestro personal es bueno, los medios para hacer ciencia no lo son. En la ciencia pura, áreas como las matemáticas o la física de altas energías siempre han sido de muy buena calidad en Rusia.
P. ¿Se puede abordar investigaciones de gran envergadura, como la fusión nuclear, con presupuestos trimestrales?
R. En principio es imposible, pero creo que se trata de algo pasajero. Al menos en fusión conocemos nuestro presupuesto, y creo que será suficiente para continuar, aunque no para construir grandes instalaciones. Este año intentaremos renovar lo menos posible los equipos.
P. ¿Es usted optimista?
R. Sí, intento serlo, aunque en Rusia dicen que un pesimista es un optimista muy bien informado, y un optimista es un pesimista muy bien instruido. No me quiero dedicar sólo a las labores administrativas, y estoy muy satisfecho de poder pasar tres meses en España haciendo investigación básica en mi campo: el problema del transporte del plasma.
P. ¿En qué situación se encuentra ahora Rusia en investigación de fusión?
R. Contamos con buenos físicos y no faltan ideas, pero estamos retrasados ahora desde el punto de vista experimental. El mejor equipo se encuentra en Europa, la instalación del JET [el laboratorio experimental europeo en el Reino Unido] es de gran calidad, es un grupo muy potente y los resultados que han logrado son muy buenos. Han demostrado que los problemas básicos de la fusión están solucionados, que esa forma de energía es posible, aunque todavía quedan problemas por solucionar. En EE UU, el programa de fusión no es prioritario, y los japoneses tienen buenas instalaciones, pero.no tan buena física.
P. La URSS construyó un gran reactor, el Tokamak 15. ¿Está funcionando ahora?
R. Sí, pero como cualquier gran instalación científica sufre dificultades financieras, porque los recortes impiden mejorar la máquina, hacer las reparaciones necesarias y su mantenimiento.
P. ¿Tiende la ciencia rusa ahora hacia la investigación básica o aplicada?
R. La Academia de Ciencias de Rusia propone trabajar más en conexión con la industria, pero ésta parece que no está interesada en nuestras ideas. Quizá se debe a que, en el periodo de reconstrucción que atraviesa el país, las empresas se plantean sobrevivir y no avanzar hacia nuevas tecnologías. Pero cuando se desarrolle el mercado libre y tengan que competir, la industria se dirigirá de nuevo a la ciencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.