Inesperada subida de la Bolsa de Londres

La Bolsa de Londres decidió no fiarse de las encuestas. Aunque todos los sondeos previos predecían un Parlamento sin mayoría absoluta y, por tanto, un período de inestabilidad y crisis bursátil, el índice subió 25 puntos. La alegría compradora se explicaba aún menos por la coyuntura internacional, claramente bajista en Tokio y Nueva York.Una fuente bursátil señaló por la mañana: "Hay dos posibles resultados electorales que propiciarían un alza del mercado a medio plazo: la victoria absoluta de los con servadores y la victoria absoluta de los laboristas, aunque esta última causaría posible mente un colapso pasajero, de unos cuantos días". La misma fuente indicó que los merca dos parecían descontar Ia opción que todos los sondeos han señalado repetidamente como más probable: la de un gobierno débil y una nueva elección en perspectiva".

A medianoche, cuando empezó el recuento y se confirmaba el Parlamento de minorías, nadie en la, City se sentía en condiciones de vaticinar qué sucedería a partir de esta mañana. John Major y los conservadores siguen en el Gobierno, de momento, pero en una posición extremadamente débil, y eso era lo que más se temía en medios financieros. La perspectiva de un Gobierno tambaleante, o de una serie de intentos infructuosos por construir una mayoría estable, con una nueva elección en octubre o noviembre, supone una desagradable incertidumbre y hace pensar en una inmediata retracción de las inversiones,

Gasto público

El inesperado repunte bursátil no encajaba, ni siquiera, con los análisis efectuados sobre los programas económicos de conservadores y laboristas. Las compañías operadoras señalan que en ambos. casos los políticos han subestimado las necesidades de endeudamiento público, y que la deuda prevista pa ra este año por unos y otros -en torno a los cinco billones de pesetas- se verá muy superada en la realidad, con las consiguientes tensiones al alza de los tipos de interés. Un Gobierno minoritario, sea conservador o laborista, se verá privado de la energía necesaria para controlar el gasto público, lo que empeora aún más el panorama para la bolsa.

La libra, por su parte, subió ayer ligeramente frente al marco y el dólar, pese a las amenazas de una fuerte fuga de capitales al extranjero en caso de victoria laborista. En este caso, el alza podría justificarse por los rumores de que la inflación británica se ha reducido hasta el 3,7% anual, a la espera de que el índice de marzo se haga público. También pudieron influir las previsiones de una subida de los tipos de interés si los laboristas forman gobierno.