El consejero catalán de Cultura pide la desaparición del ministerio

"El Ministerio de Cultura y su actual ministro son elementos perturbadores que provocan una disfuncionalidad continua", afirma el consejero de Cultura de la Generalitat. Guitart considera que la primera traducción de la Administración única, reivindicada, entre otros, por Jordi Pujol y Manuel Fraga, "ha de ser la conversión del Ministerio de Cultura en una secretaría de Estado". Y aventura que éste será uno de los acentos reivindicativos de la gestión del Gobierno de Pujol en la actual legislatura.

"Nada casualmente", explica, "el presidente Pujol puso hace pocos días como ejemplo de modelo autonómico el Estado federal alemán y nada casualmente tampoco esgrimió la inexistencia en Alemania de un Ministerio de Cultura".La citada disfuncionalidad la describe Guitart de una manera doble: "Por una parte explica, "el ministerio, en vez de ir despojándose de competencias, de personal, de ámbitos de actuación, los aumenta, pero es que, además, el actual ministro sigue fiel a un discurso antinacionalista que dificulta inevitablemente la relación con la Generalitat". A su juicio, la nueva situación política, "caracterizada por el convencimiento del PSOE de que con Minoría Catalana puede llegar a pactos racionales, por el triunfo indiscutible de Convergencia en las últimas elecciones y por el impulso definitivo a la construcción europea facilitan un replanteamiento del modelo autonómico".

Administración única, para Guitart, no debe traducirse en la desaparición de la delegación del ministerio de Cultura en Cataluña -una delegación de escasa incidencia en la vida pública catalana-, sino en la propia desaparición del ministerio: "Las autonomías tienen competencias plenas en la materia y la necesaria coordinación entre las administraciones puede ejercerlas sin más complicaciones un organismo administrativo inferior como la secretaría de Estado".

Guitart no comparte totalmente las declaraciones de Jordi Pujol, realizadas durante la anterior campaña electoral, sobre la inexistencia de una identidad cultural española. "En la medida que existe España, existe una cultura española, o castellana si se prefiere. Ahora bien, España es un Estado pluricultural, con cuatro lenguas, con cuatro culturas y eso es in discutible. Cabe decir", prosigue, "que esa convicción pluricultural está asumida por el Gobierno central y que también ha penetrado con eficacia en la sociedad". Precisamente el ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, propuso el jueves pasado en Valencia la creación de una conferencia estable -de cooperación cultural entre su departamento y las diferentes consejerías, para racionalizar los recursos artistícos de las comunidades autónomas, informa Efe.

Pactos con Semprún

El 26 de junio de 1990 el ministro de Cultura, Jorge Semprún, y el consejero Guitart firmaron unos acuerdos por los cuales el ministerio se comprometía a realizar una serie de inversiones en infraestructura cultural en Cataluña. Esos acuerdos suponían, sobre el papel, la inversión de una tendencia, que privilegiaba Madrid como ámbito principal de la inversión ministerial. Dos años después, Guitart asegura que esa tendencia "no se ha corregido en lo sustancial" y que el ministerio continúa invirtiendo "muy prioritariamente en Madrid y funcionando en la práctica como eldepartamento de cultura de la autonomía madrileña". Como ejemplo significativo, expone el ajuste presupuestario que ha afectado "específicamente a los capítulos de subvenciones y de colaboración en los proyectos de terceros. Por lo que respecta a los proyectos propios el ministerio ha seguido invirtiendo sin problemas".Guitart no cree necesaria la firma de unos nuevos pactos con Solé Tura: "De momento bastaría con,que se cumpliera lo firmado. Últimamente técnicos de las dos administraciones se han reunido para examinar la situación. Y quiero creer que hay algunas perspectivas positivas".