Los forenses de San Sebastián denuncian graves carencias para efectuar autopsias
La falta de medios materiales y humanos en el Instituto Anatómico Forense (IAF) de San Sebastián dibuja una situación bastante alejada de lo que un centro de esas características debe ser a finales del Siglo XX. Así se denuncia en la memoria anual de 1991 del Instituto Anatómico Forense (IAF) de San Sebastián. Las dependencias en las que los forenses practican las autopsias tienen goteras, el material está estropeado y falta espacio y personal. Durante algunos meses los médicos han tenido que limpiar el instrumental y fregar el suelo.El director del Instituto, Miguel Ángel Carnicero, viene denunciando esta situación desde que se elaboró la memoria de 1989. Hace escasas fechas, uno de los médicos forenses tuvo que adquirir un serrucho, por valor de 1.000 pesetas, en una ferretería para abrir el cráneo de un cadáver al estar estropeada la sierra eléctrica de autopsias. La solución que obtuvieron de la Consejería de Justicia del Gobierno vasco al solicitar instrumental fue "pedir una prestada a Bilbao".
Espacio y medios materiales en condiciones son los aspectos que más preocupan a los tres médicos forenses adscritos al partido judicial de San Sebastián. El centro sólo dispone de una sala de autopsias. De las seis cámaras frigoríficas que existen tan sólo se pueden utilizar cuatro, cuando no está estropeado el sistema de refrigeración, que suele ser cada dos meses, debido a que el elevador no funciona. Esto obliga en épocas de calor a realizar las autopsias más rápida mente para evitar la descomposición de los cuerpos. En ocasiones, por la acumulación de cadáveres, algunos cuerpos han sido depositados en el suelo.
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