Eslovenia, la peor variante yugoslava, puede con Italia

Eslovenia se transformó ayer en la versión baloncestística de la Dinamarca que el pasado viernes ganó el Europeo de fútbol. Zdovc y sus antiguos compañeros de fatigas en el Olimpia Ljubliana, o lo que es lo mismo, el único jugador y el único equipo eslovenos con un mínimo relieve internacional, se bastaron para abatir a la prestigiosa y laureada selección italiana.

Los eslovenos partían como el apéndice más inofensivo de lo que fue Yugoslavia. Ya en la primera fase de la competición habían perdido frente a Checoslovaquia (86-84). Un resultado que se computa en la fase decisiva que ayer empezó y que les dejaba en una delicada situación.

Zdovc y los suyos adoptaron la compostura del superlativo baloncesto balcánico. Marcaron el ritmo desde el principio (10-2) con un juego tan imaginativo como variado, tan eficaz como propicio a ir destilando acciones de NBA. Zdovc -que el próximo año actuará en el Limoges francés- leyó el discurrir de los acontecimientos con una clarividencia absoluta, que no acertaron a romper ni Gentile, ni Brunamonti, ni Pittis, sus sucesivos marcadores. En las alas estuvo bien asistido por dos lebreles como Daneu y Horvat, que asfixiaron totalmente a Riva y Pittis, los que presuntamente debían abastecer a un equipo italiano que bordeó incluso el ridículo en bastantes momentos.