"Un proyecto dirigido a todos no es socialista"
Eduardo Martín Toval, 50 años, presidente del Grupo Parlamentario Socialista, cumple escrupulosamente las labores de su cargo, entre otras, defender la política del Gobierno. Otra cosa es su actividad como dirigente del PSOE. Sus manifestaciones realzan su alineamiento con el guerrismo y muestra interés en rebatir lo que expresó el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra. Mientras Serra pide al partido que se dirija "a todos los ciudadanos", Martín Toval dice que "un proyecto para todos no es socialista".
Pregunta: En esta legislatura parece que tiene usted más dificultades que en la anterior para llevar a buen término una de Sus funciones como es la de pactar con la oposición.
Respuesta: Nosotros siempre hemos intentado el pacto y el diálogo, lo que ha cambiado ha sido la actitud de algunos grupos de oposición. Desde 1989, el Partido Popular -y en algunas ocasiones Izquierda Unida- han hecho una oposición respecto a todas las cuestiones institucionales. Desde cuestionar el proceso electoral hasta la credibilidad de las instituciones, de los partidos y de los políticos. Mi responsabilidad ha sido siempre intentar el diálogo. La falta de sentido común institucional de algunos grupos ha acrecentado el sentí
do común de otros grupos, talles como CiU, PNV y CDS.
P.: Llama la atención la capacidad de ustedes y del PP para interrumpir en seco sus agrias disputas y sentarse para pactar el reparto de cargos en organismos institucionales.
R.: En el funcionamiento de las reglas del juego puede y debe haber la coincidencia más amplia posible, y de ahí que a veces haya habido esos acuerdos que dice. Desde luego, donde no puede haber ese acuerdo es en la defensa de los proyectos. El PP es la derecha y defiende intereses determinados. El PSOE representa a la izquierda y tiene el apoyo razonable de unos ciudadanos que creen en los valores de mayor justicia y equidad social.
P. La defensa de esos valores los comparten también grupos como CiU, con los que ustedes pactan frecuentemente.
R.: Con ClU y con el PNV ha habido, sobre todo, acuerdos institucionales y muy pocas veces de carácter programático. También ha habido acuerdos con Izquierda Unida y el CDS, y desde luego no con el PP, que no está en el consenso.Gobiernos de coaliciónP. : Tanto se dice que en la próxima legislatura habrá un Gobierno del PSOE en coalición con ClU que, si no ocurre, será una sorpresa.R. : El PSOE no se plantea en absoluto un Gobierno de coalición. Tenemos nuestro propio proyecto que no tiene por qué dejar de ser mayoritario. Deseamos continuar con un proyecto autónomo para conseguir avanzar en lo ya conseguido. Nadie se plantea un Gobierno de coalición.P. : Dará usted de buen grado mañana, martes, las instrucciones pertinentes para que su grupo apoye las medidas de ajuste económico.R.: Yo estoy muy tranquilo y el Grupo Socialista también. Las medidas de ajuste, analizadas una a una, son necesarias, dada la situación económica internacional, aunque debe quedar claro que no suponen un retroceso en las conquistas en materia de sanidad, educación, pensiones, etcétera. Con ellas se pretende poner a la economía española en una situación que cuando se produzca la ola de crecimiento esté en situación de aprovecharla. Creo que hay que decir que esta situación nada tiene que ver con la crisis que el Gobierno afrontó en 1983, cuando tuvo que llevar una política difícil de reconversiones industriales. Como al guien me ha dicho, ya hubiéramos querido estar en 1983 tan mal como en 1992.
P.: En qué sector del PSOE situaría usted al ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga.
R. : Cada cual se sitúa don de se sitúa. Desde luego ha sido el responsable de la política económica durante varios años, y en su conjunto España ha experimentado un periodo de crecimiento indiscutible. Desde luego, el ministro quizá no está en el sector más proclive a poner el énfasis en la política de distribución; seguramente está en otro ámbito.
P. : Y los renovadores.
R.: No sé si ellos se llaman así o les llaman de esa manera. Pero ahí sí observo una amalgama de gente diversa y con trayectorias en el partido contradictorias. Desde luego, en el PSOE lo que hay es un discurso mayoritario que debe permitir el mantenimiento de un proyecto que vertebre al país en posiciones de progreso. Nuestro discurso es de crecimiento y distribución.
P.: Recientemente, el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, ha abogado por un discurso dirigido a todos los ciudadanos, sin mención de clase, y la necesidad de renovación para acercarse a la sociedad en su conjunto.R. : En los últimos años se ha producido la caída de los regímenes comunistas, que no pueden identificarse con la crisis de la izquierda. El socialismo democrático no está en crisis, por lo que no hay que renovar, sino adecuar los proyectos a las demandas sociales. Nosotros ya pusimos de manifiesto hace muchos años la crisis del comunismo, pero nosotros no tenemos que modificar los elementos del socialismo democrático. Hay que mantener niveles de utopía en la medida que permiten el progreso.
La igualdad es una utopía, pero también un objetivo. Da igual que haya clases o no, pero hay gente que vive peor que otra, y nosotros nos dirigimos a los primeros. Todos los discursos que digan que las utopías están fuera de lugar y que es necesario elaborar un proyecto para todos me parecen no socialistas.Candidatos electoralesP. : Usted es consciente de que está apostillando críticamente, una a una, todas las manifestaciones de Narcís Serra.
R. : No me quiero referir a nadie. Yo digo lo que creo que es el socialismo. Es obvio que el PSOE, cuando gobierna, lo hace para todos los ciudadanos, pero cuando ofrece un programa electoral se dirige a unos más que a otros.
P.: Vislumbra usted un paisaje diferente en la próxima composición del Grupo Socialista derivado del proceso de elaboración de listas.
R. : El comité federal de listas sintetiza las propuestas de los comités regionales, y se puede constatar que nunca ha habido una variación de más allá de un 5%. Si alguna previsión puede hacerse es que el espectro global del grupo no tendrá cambios fundamentales.
P.: Un cambio fundamental será si se presenta o no como candidato a la presidencia Felipe González.
R.: Yo no voy a entrar en la decisión personal de un compañero. Ahora bien, el compañero Felipe González, según mi opinión y de todo el partido, debe seguir siendo el líder que encabece el proyecto socialista en las próximas elecciones.
P. : Esa incógnita que Felipe González no termina de despejar es lo que ha suscitado la lucha por el poder en el partido.
R.: En el PSOE y en democracia siempre hay lucha por el poder. En mi experiencia de partido siempre ha habido esos movimientos, son permanentes. Por eso ha habido cambios en la dirección, no en la cabeza, pero sí en el comité federal y en ámbitos territoriales. Significa que el partido está vivo.
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