13 ajustes en 13 años de vida del Sistema Monetario Europeo

El reajuste decidido ayer por el Comité Monetario de la Comunidad Europea, es el número 13 de los realizados en el seno del Sistema Monetario Europeo (SME), desde que empezó a funcionar en 1979. El anterior había sido motivado también por una devaluación de la lira italiana, cuando en enero de 1990 perdió un 3,7% de su valor al incorporarse a la banda estrecha del sistema.El SME es una serie de acuerdos e instituciones que regulan las relaciones entre las divisas de los principales países de la CE. Su creación se adoptó en julio de 1978, en la ciudad alemana de Bremen, por el Consejo Europeo de los Jefes de Estado y Gobierno. El Sistema entró en vigor el 13 de marzo de 1979 y fueron sus miembros fundadores, Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Francia, Italia, Irlanda y Holanda. El objetivo era establecer una zona de estabilidad monetaria que facilitase el comercio y favoreciese la integración económica.

Asegurar la estabilidad

Antes de su entrada en vigor, los países comunitarios tuvieron que resolver los efectos de la aplicación de la nueva unidad de cuenta europea (ECU), para fijar los precios de la Política Agrícola Común (PAC). Todos los Estados miembros participaron activamente en la puesta en marcha del sistema. No obstante, el Reino Unido tomó, en el último momento, la decisión de no participar al menos en la fase inicial. Además de los países miembros de la CE, cualquier país europeo podría, en cierta medida, tomar parte en lo relativo a los mecanismos de tipos de cambio y de intervención. El único requisito implícito es que existan fuertes vínculos económicos y financieros entre el país en cuestión y la CE.

El objetivo perseguido por el SME es la creación de un área monetaria estable en Europa, mediante la utilización de unos mecanismos que garantizen la implantación estable de un tipo de cambio, y desarrollen las políticas de crédito y de transferencias de recursos. El mecanismo está apoyado por una política de coordinación dirigida a obtener una convergencia de las políticas económicas. de los Estados miembros.

España entró en el SME el 12 de junio de 1989, y Gran Bretaña el 8 de octubre de 1990. La última adhesión ha sido la de Portugal, que solicitó su ingreso en abril pasado. Las monedas de estos tres países (peseta, libra y escudo), tienen un tipo de fluctuación del 6% (banda ancha) respecto al tipo central fijado, mientras que las siete divisas restantes están en la banda estrecha, que sólo permite una fluctuación del 2,25%. Grecia es el único país de la CE que no pertenece al SME.