Los católicos españoles, a favor de los curas casados según una encuesta

Los católicos españoles desean que los sacerdotes sean hombres cercanos a la vida diaria de los cristianos, "especialmente de los más pobres", y que puedan casarse, según una encuesta publicada por la revista Misión Abierta, considerada como una de las más prestigiosas entre los teólogos españoles. En el sondeo han participado 1.007 laicos de todo el Estado español, de las más diversas edades y pertenecientes a diversos tipos de grupos parroquiales, movimientos cristianos y comunidades.Los laicos no quieren que el sacerdote se dedique exclusivamente a prestar servicios religiosos y a celebrar los cultos litúrgicos. Así lo afirma un 63% de los encuestados. Quieren sacerdotes dedicados a la evangelización.

Respecto a la tradicional norma de la Iglesia acerca del celibato obligatorio, la mayoría de los encuestados (un 48,1%) opina que los sacerdotes deberían poderse casar, frente a sólo un 43,9% que dicen que hay que mantener el celibato obligatorio.

Las razones que se dan para justificar la opinión mayoritaria van desde la afirmación de que casarse o no debe ser una opción libre, hasta los que dicen que así comprenderían mejor los problemas de los fieles.

Expertos de la revista Misión Abierta estiman que de esta forma se derrumba una de las razones tradicionales que se esgrimían para mantener el celibato, ya que se decía que cambiar esa norma significaría un gran escándalo para los fieles.

La mayoría cree que la relación sacerdotes-laicos es cordial y que los sacerdotes están realmente interesados en compartir responsabilidades, pero que en la práctica les cuesta mucho hacerlo. En las preguntas finales de la encuesta queda claro que el rasgo que debe caracterizar al sacerdote del mañana hace ser la cercanía personal (36,4%) y el compromiso con los pobres (22,7%).

Sin embargo, como se dice en un artículo que acompaña a la encuesta, en los seminarios se sigue partiendo del modelo de sacerdote como varón, célibe, liberado a tiempo completo para la acción pastoral y con una formación intelectual rigurosa de carácter teológico-pastoral.