_
_
_
_

Recuerdos de Shakespeare para Matanzo

Los cómicos itinerantes del Footsbarn Theatre rematan con éxito su calvario municipal en Madrid

El concejal del distrito Centro Ángel Matanzo, del PP, les dio un recibimiento punto menos que cordial. Pero los componentes del Footsbarn Theatre -un prestigioso teatro británico ambulante- dejan Madrid con gratos recuerdos, thank you very much. Esta mañana, tras un día de hacer el equipaje y 17 de representar El sueño de una noche de verano, de Shakespeare, los 25 adultos, seis niños, tres perros y una rata domesticada habrán emprendido viaje en sus 15 furgonetas hacia París.

Durante su estancia en Madrid han visitado el Museo del Prado y han comprobado la marcha madrileña. A pesar del profundo sentido británico de fair play, dos de ellos hasta osaron ir a los toros. "Madrid es el paraíso de los mariscos", sentenció con placer Paddy Fletcher; a los 46 años, el mayor del grupo. "¡Y qué medidas de ginebra en los gin tonic! ".

Casi olvidada está la bienvenida de Matanzo, que les desterró del lugar convenido, a la vera del Palacio Real, para que trasladasen su carpa a un aparcamiento cerca del templo de Debod. "Aparte del susto inicial [un altercado, una detención], el traslado nos restó público", dijo Paddy Hayter. Aun así, su carpa para 475 personas se llenó casi a diario.

"Queremos que Shakespeare y otros autores sean asequibles para el gran público, incluso el que no domina el inglés", explicó Miranda Harris, australiana. Hayter, cuya esposa e hijo, de siete años, también actúan en El sueño..., agregó: "Más importante que el lenguaje es la emoción, una lengua visual universal del teatro".

Para el director de cine Carlos Saura, que reconoce no dominar la lengua de Shakespeare, fue un éxito rotundo. "Con la ayuda de los actores haces tu propia traducción", opinó Beatriz Frías, madrileña.

Fundado hace 21 años, en Cornualles, por un excéntrico lord inglés aficionado al teatro el grupo ha recorrido Europa y ha llegado a América del Norte y del Sur y hasta a Australia.

El Footsbarn se financia con los ingresos de taquilla y subvenciones del British Council y el Gobierno francés. En parte por eso, tiene su base en un pequeño pueblo del centro de Francia, Herisson. Sus componentes proceden de ocho países. Los seis niños estudian con dos profesores cualificados en la caravana señalada School.

"No envidiamos a los actores famosos de Londres", afirmó Maggie Watkiss. "Preferimos acercarnos más al público y estar con nuestras familias".

Curiosamente, no hay ningún director ni jefe. Cuando hay dinero, que no es siempre, todos cobran igual: unas 100.000 pesetas al mes.

La compañía pone en práctica conceptos de convivencia aparentemente ajenos a los del inefable concejal. Sin embargo, el grupo rechazó la propuesta de repetir el gesto de George Bernard Shaw ante Winston Churchill: en una ocasión, el dramaturgo le envió dos entradas para un estreno suyo con el siguiente mensaje para el político: "Lleve a un amigo..., si es que lo tiene".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_