El Pleno del Senado ratifica el Tratado de Maastricht sin ningún voto en contra

El Pleno del Senado aprobó ayer por una abrumadora mayoría -225 votos a favor, ninguno en contra y tres abstenciones- el Tratado de la Unión Europea, con lo que se da por cerrado el proceso de ratificación en España. El presidente del Gobierno, Felipe González, que acudió a la Cámara alta, resaltó en los pasillos que con esa votación "se daba una señal de confianza dirigida a los demás países", sobre todo a Dinamarca y al Reino Unido, que no cumplirán con el compromiso de ratificar Maastricht antes de fin de año, en contra de lo acordado en la cumbre comunitaria de junio en Lisboa.

La votación en el Senado arrojó una mayoría más holgada que la del 29 de octubre en el Congreso porque, a diferencia de los diputados de Herri Batasuna, los tres senadores de la coalición independentista no asistieron al pleno. Izquierda Unida cuenta además en la Cámara alta con una representación inferior a la que ostenta en el Congreso. En el Senado se abstuvieron dos miembros de IU, Rafael García Contreras y Andrés Cuevas, mientras la senadora Isabel Vilallonga votó a favor.

España es el octavo país que ratifica el Tratado de Unió Eropea. Los anteriores fueron: Irlanda, Luxemburgo, Grecia, Francia, Italia, Bélgica y Holanda. Portugal y Alemania lo harán en diciembre.

La ley de ratificación fue presentada por Javier Solana, ministro de Asuntos Exteriores, que la calificó de "hitó histórico".

El debate sobre la ley orgánica por la que se autoriza la ratificación de Maastricht empezó con una polémica entre Rafael García Contreras, senador de IU, y Rafael Estrella, (PSOE). El representante de IU defendió una enmienda de veto que contó con el apoyo del senador de la Asamblea Majorera. Cuando fue sometida a votación sólo cosechó cuatro sufragios, mientras 209 la rechazaron. García Contreras y sus dos compañeros de IU pretendieron con su iniciativa "abrir un periodo informativo sobre las diferentes visiones del tratado" por parte de las fuerzas políticas y proceder después a "una consulta del pueblo español" mediante un referéndum.

Estrella le respondió alegan do que "se escudaba en el juego parlamentario para evitar pronunciarse" en profundidad sobre Maastricht y le advirtió que la no ratificación llevaría directamente a la Europa de los mercaderes" que tantas veces ha denunciado IU.

Tanto Gracía Contreras como Alberto Ruíz Gallardón, que encabeza el Grupo Popular, aprovecharon la ocasión para arremeter contra la política económica del Gobierno. El primero ironizó sobre "esa tierra prometida" que el Ejecutivo auguró a los españoles para 1992 y que ahora ha quedado postergada para 1997, cuando debería culminar la unión monetaria, pero duda de que en esa fecha la promesa se convierta en realidad.

Tras criticar el "déficit informativo" que padece la opinión pública, Ruiz Gallardón fue más vehemente aún. "El Gobierno ha invocado permanentemente a Europa como excusa de todos sus fracasos".