La subida del sueldo a los funcionarios se hará con un crédito extraordinario

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, anunció ayer en Granada que el Gobierno presentará el próximo enero una ley de crédito extraordinario para subir en un 2% el sueldo de los funcionarios. Solchaga, que aseguró que "si hubiera habido un acuerdo, habría subido algo más", admitió que los planes establecidos en el programa de convergencia respecto a la creación de puestos de trabajo "desgraciadamente no se van a cumplir".

El ministro, que acudió a Granada para dar una conferencia sobre el Programa de Convergencia y la unión europea, afirmó que los salarios de los funcionarios van a crecer "pese a la oposición" [en alusión a la negativa del Senado a aceptar la necesaria enmienda a los Presupuestos del Estado]. Para ello, el Ejecutivo tiene la intención de presentar una ley de crédito extraordinario en alguno de los Consejo de Ministros de enero, con la que se establecerá una subida del 2%.

Decisión unilateral

Esta mejora, decidida unilateralmente por el Gobierno, no será mayor, según el titular de Economía, debido a la falta de acuerdo con los sindicatos. "Si hubiera habido acuerdo, se habría subido algo más", dijo. "Hubo un tiempo limitado para la negociación", añadió más tarde, "y una vez finalizado, el Gobierno ha hecho unilateralmente lo que le parecía más justo". Después sentenció: "De cualquier modo, ya no va a haber más. discusiones salariales

Carlos Solchaga se refirió, por otra parte, al Programa de Convergencia elaborado por el Ejecutivo, para alcanzarlos objetivos europeos del Tratado de Maastrict. Aunque insinuó que podrían cumplirse las previsiones sobre contención del déficit, fue explícito respecto a la creación de puestos de trabajo. "Durante 1992 y 1993", dijo, "desgraciadamente, los planes del Gobierno no se van a cumplir".

El ministro de Economía justificó ese hecho en que el Gobierno, cuando elaboró el Programa de Convergencia, "vivía en el supuesto de una recuperación económica para estos años". En cambio, "el desempleo está creciendo en España notablemente en, los últimos meses, y hay una desaceleración económica fuerte", apuntó en otro momento, "que va a requerir sacrificios por parte de todos".

Los sacrificios anunciados por Solchaga consistirán, esencialmente, en la reducción de gastos y en el retraso de inversiones. El ministro auguró, en cualquier caso, el fin de la crisis económica para finales del verano de 1993.