España enviará 'cascos azules' a Mozambique

El Gobierno español ha tomado la decisión de principio de sumarse a una nueva operación de mantenimiento de la paz patrocinada por Naciones Unidas, está vez en Mozambique, pero todavía no ha determinado con precisión qué medios humanos y materiales colocará bajo la bandera azul de la ONU, según indican fuentes diplomáticas. Las autoridades españolas barajan la cifra de medio centenar de militares y civiles, entre los que figurarán una decena de policías, pero no descartan enviar a más personal al país del Africa austral.

Si, como parece probable, las necesidades de la ONU resultan ser muy superiores, "intentaremos tenerlo en cuenta", señaló un alto funcionario. En ese caso, el Ejecutivo sería proclive a incrementar el número de militares, pero no el de civiles, porque Asuntos Exteriores carece de diplomáticos disponibles.A diferencia de Somalia, que no tiene especiales nexos con España, el Gobierno socialista español ha desarrollado una intensa política de cooperación con Mozambique que ha supuesto importantes contrapartidas en materia de pesca.

Después de Guinea Ecuatorial y de Angola, Mozambique es actualmente el tercer destinatario de la ayuda española al desarrollo en el África subsahariana a pesar de la guerra civil que ha asolado el país.

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó esta semana la petición del secretario general, Butros Gali, de destacar en el país a 8.000 cascos azules encargados de hacer cumplimiento de los acuerdos de paz firmados el 4 de octubre en Roma entre el Gobierno, integrado por el ex partido marxista Frente Revolucionario de Liberación de Mozambique (Frelimo) y la Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo), que encabeza Alfonso Dhlakama.

La fuerza de Naciones Unidas (ONUMOZ), en la que Italia, Portugal, Uruguay y Bangladesh se han declarado dispuestos a participar, estará compuesta esencialmente por cinco batallones de 850 hombres, apoyados por unidades médicas. Su tarea consistirá en hacer respetar el cumplimiento del alto el fuego, controlar el desarme y la desmovilización de los combatientes, garantizar la retirada de las tropas extranjeras, sobre todo de Zimbabue, y contribuir a la creación de un nuevo ejército. También se incorporarán a ONUMOZ 350 observadores militares, 130 policías y 120 civiles encargados, estos últimos, de vigilar la transparencia de las elecciones. El conjunto del plan de paz tardará hasta dos años en llevarse a cabo.

Las importaciones españolas de Mozambique y, sobre todo, los derechos de pesca generan el 40% de las divisas que obtiene Maputo. Cuatro mil toneladas de crustáceos consumidos en España en 1991 procedieron de aquellas aguas.