El coronel Blanes sustituye a Rafael Garabito al frente del servicio fiscal y antidroga de la Guardia Civil
El director de la Guardia Civil, Luis Roldán, ha nombrado jefe del servicio fiscal y antidroga al coronel Antonio Blanes García en sustitución del coronel Rafael Garabito, destituido tras la detención del jefe de la Unidad Central de Información Fiscal y Antidroga (UCIFA), el comandante Ramón Pindado, y una decena de sus integrantes. Blanes tiene como inmediato reto recuperar el crédito de un servicio integrado por cientos de agentes cuyas requisas de contrabando y droga han quedado empañadas por las prácticas ilegales de su unidad de élite, la UCIFA, donde han coexistido pagos con estupefacientes para capturar alijos en ocasiones provocados y operaciones de lucro personal con droga desviada y revendida.El coronel Antonio Blanes García, nacido hace 52 años en El Ronquillo (Sevilla), actualmente estaba adscrito al gabinete técnico de la dirección de la Guardia Civil.
Este coronel no sólo tiene ante sí la tarea de recuperar el control sobre la UCIFA y erradicar tales prácticas ilegales, sino la de restaurar en la Audiencia Nacional y Fiscalía Antidroga la confianza hacia esta unidad antidroga de la Guardia Civil, recelo suscitado meses antes de que estallara este caso a partir de las más que sospechas de que estos agentes ocultaban o falseaban datos a la justicia sobre sus investigaciones.
Igualmente, Blanes habrá de desarrollar, y aun acelerar a raíz de este escándalo, la reconversión de este servicio y sus métodos de trabajo tanto en materia fiscal como antidroga, algo que ya estaba previsto por la dirección del cuerpo a tenor de la futura desaparición de fronteras. Roldán le ha ordenado que sea implacable en la erradicación de los pagos con droga y corruptelas similares.
Se confía en que este coronel, que cuenta con cursos en investigación criminal, psicología y policía judicial, sepa dar una orientación más cualificada a la lucha del narcotráfico, ajena a las tentaciones de medallas fáciles del pasado provocando la entrada de alijos para su posterior interceptación. El reto será adoptar los sistemas empleados por el servicio de información de la Guardia Civil en la Operación Pitón. En ella no se capturó un solo gramo de droga, pero sí se detuvo a los jefes de la Mafia calabresa que con financieros holandeses y marroquíes, más guardias sobornados, la introducían por toneladas en España.
Cientos de agentes
Bajo su mando, no sólo tendrá a la UCIFA, sino a los cientos de agentes que destinados en cada comandancia de la Guardia Civil combaten el contrabando y la droga. Precisamente uno de los puntos de aflicción en el instituto armado es que la labor de todo un servicio con facetas muy diversas ha sido oscurecida por las actuaciones ilegales de apenas una decena de hombres, por más que integraran su unidad de élite y que en el envite haya caído un mando del servicio como el temente coronel Francisco Quintero. La estadística global del servicio anotó este año las siguientes cifras de droga intervenida: 60 toneladas de hachís y resina de hachís, 12 toneladas de cannabis, 940 kilos de cocaína y 109 kilos de heroína.Este servicio requisó en 1992 más de nueve millones de cajetillas de tabaco, con un valor superior a 2.000 millones de pesetas y aprehensiones de moneda por más de 7.000 millones. De tales alijos, sólo una pequeña parte correspondió a la UCIFA. Por ello, en la Guardia Civil se cree injusto extender la mancha de su irregular actuación a todos los agentes. La selección de personal, dadas las vacantes forzosas derivadas de las detenciones, será otra piedra de toque para lograr una adecuada renovación del servicio.
Babelia
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