_
_
_
_

Clinton dice que el Tratado de Libre Comercio será su modelo para Latinoamérica

El presidente Carlos Salinas de Gortari consiguió el viernes, tras su reunión en Austin (Texas) con Bill Clinton, introducir a México entre las prioridades de la política del futuro presidente norteamericano, con quien se comprometió a impulsar una nueva era de relaciones cuyo motor será el Tratado de Libre Comercio (TLC) recientemente firmado por ambos países y Canadá. Este acuerdo, logrado bajo la presidencia de George Bush, no será renegociado y servirá de modelo para el restó de América Latina, reveló Clinton.

El encuentro de Austin fue diseñado para que Clinton y Salinas se conocieran, pero se convirtió inmediatamente en una reunión de alto contenido político que concluyó con una inesperada disposición por parte del presidente electo norteamericano hacia todas las sugerencias que le hizo su interlocutor mexicano.Ambos mandatarios repasaron primero la política mundial, examinando las crisis de Bosnia y de Somalia, entre otras, antes de abordar aspectos concretos de la relación bilateral, entre ellos el libre comercio, la emigración mexicana a EE UU y la cooperación en la lucha contra el narcotráfico.

Clinton se comprometió a no tocar el TLC, sobre el que mantiene serias objecciones en cuanto a medio ambiente y a la situación en que quedan los trabajadores norteamericanos por la mano de obra barata en México, pero se manifestó partidario de usarlo como modelo en las futuras relaciones de su Administración con Latinoamérica. Varios países se han mostrado interesados en buscar una extensión o asociación con el TLC. Clinton reveló que, aunque no iba a poner en tela de juicio el texto ya firmado, se iniciaran en breve conversaciones paralelas para que no se produzca un desequilibrio laboral y medioambiental entre ambos países que perjudique los intereses norteamericanos, en plena coherencia con la posición mantenida durante su campaña electoral.

También se mostró contrario a que se produzcan secuestros de sospechosos fuera de su frontera, conforme autoriza el Tribunal Supremo de su país.

La coincidencia de Clinton con Salinas en estos dos asuntos quedaba reflejada en el rostro triunfalista y sonriente del presidente mexicano, que calificó el encuentro de Austin de "positivo, respetuoso y muy cordial". "Hemos sentado las bases para que México y Estados Unidos entren en una nueva era de relaciones, de mutuo respeto y de mutuo beneficio", señaló.

La entrevista de Austin duró dos horas, treinta minutos más de lo previsto. Junto a Salinas y a Clinton, estuvieron el vicepresidente Albert Gore y la gobernadora de Texas Ann Richards, una buena amiga de México y anfitriona de la reunión.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_