El PSOE y CiU vetan una investigación parlamentaria sobre las actividades de KIO

El Pleno del Congreso rechazó ayer la propuesta del Grupo Popular de crear una comisión de investigación sobre la responsabilidad del Gobierno en las actividades del grupo KIO en España. A las 23.30, tras siete horas y media de sesión ininterrumpida, los 173 votos de socialistas y catalanes dieron al traste con la pretensión de los populares, apoyados por Izquierda Unida, el Grupo Vasco y algún diputado del Grupo Mixto (101 votos). Los socialistas entienden que el fracaso de KIO es "el fracaso de un modelo de gestión financiera apoyado en la desmedida codicia de unos gestores -sin vinculación alguna con la Administración- que han causado la ruina del grupo y de la fortuna personal de alguno de ellos".

José Ramón Lasuén defendió una enmienda que había presentado el CDS a la pretensión del Grupo Popular con la que intentaba que la comisión investigase, también, la situación empresarial del grupo KIO en España, así como la del Gobierno del emirato y de los administradores nacionales e internacionales del grupo kuwaití Al no aceptarles la enmienda el Grupo Popular, los centristas se abstuvieron en la votación.Francisco Álvarez Cascos, en nombre del Grupo Popular, argumentaba en su escrito de moción que "existe la evidencia de dejación de responsabilidad del Gobierno en el ejercicio de sus funciones, en relación con la ley de inversiones extranjeras, al dar tratamiento de inversor privado a quien debió ser calificado como inversor oficial de soberanía extranjera".

"Negligencia inexcusable"

El secretario general del PP y portavoz ayer de su grupo en el Congreso, insistió en que existen "numerosas responsabilidades políticas y penales" por parte del Gobierno en el caso KIO y advirtió que "o investiga el Parlamento o investiga el Partido Popular". Francisco Álvarez Cascos aseguró que KIO "constituye el mayor escándalo financiero y social de la década de gobierno socialista" y argumentó que la responsabilidad penal del Gobierno puede encontrarse, aunque solamente sea por omisión, por haber incurrido en "negligencia inexcusable" al no aplicar la exigencia de autorización prevista en la ley de inversiones extranjeras.

Jenaro García Arreciado intervino como portavoz socialista para oponerse a la pretensión de los populares y argumentó que "la crisis de Torras tiene un carácter privado que no justifica, en ningún caso, la creación de una comisión de investigación parlamentaria".

García Arreciado insistió en que lo único importante, en este momento, es buscar "acuerdos entre las partes en conflicto" y explicó que cualquier otra actuación "contribuiría a disminuir la posibilidad, ya de por sí muy estrecha, de alcanzar una salida equilibrada a la. suspensión de pagos de Torras".

Además, el Grupo Socialista considera que "el Gobierno hizo bien en apoyar la entrada de capital kuwaití" para arremeter, en términos de gran dureza, contra la "desmedida codicia" de los gestores de KIO.

El grupo del Gobierno defendió, en definitiva, que se trata de un asunto en el que las responsabilidades "son de tipo mercantil, civil o penal y deben buscarse, sin duda, en el ámbito del derecho privado".

El portavoz de Convergència i Unió, Josep López de Lerma, se opuso a crear la comisión porque su grupo, dijo, sólo ha prestado su concurso para comisiones que cuentan con respaldo mayoritario de la Cámara y, además, porque CiU ha decidido no admitir ni una sola comisión de investigación en el Parlamento catalán. "No podemos hacer aquí lo que no queremos hacer allí", explicó el diputado de CiU.

Pataleos en los bancos

Izquierda Unida, que también ha solicitado, por otra vía una comisión de investigación, apoyó la moción del PP, pese a que tampoco los populares admitieron una enmienda de este grupo. Ramón Espasa apoyó la comisión pero despertó las iras del Grupo Popular, y cosechó patalaeos en los bancos de la derecha cuando les acusó de desentenderse del futuro de las empresas del grupo KIO y de los trabajadores. "Su cruzada contra el Gobierno la han convertido ustedes", dijo Espasa dirigiéndose a los bancos del PP, "en cruzada contra el Estado y contra lo público y aquí no nos encontrarán a nosotros".

El Grupo Vasco guardó silencio durante el debate, pero al final votó a favor de la moción del Partido Popular, es decir, de la creación de la comisión investigadora. En el Grupo Mixto José María Mur, del Partido Aragonés, también apoyó la investigación por parte del Congreso de las actividades de KIO.