Un atracador muere en Castellón en un intenso tiroteo con la policía local

Un delincuente murió ayer en Nules (Castellón) durante un intenso tiroteo entre cinco policías locales y tres atracadores que habían tomado varios rehenes en la sucursal de la Caja Rural. Varios vecinos aseguraron que el fallecido fue rematado por uno de sus compañeros, pero la Guardia Civil consideró "muy remota" esa posibilidad, y se inclinó por que un agente disparó la bala mortal. "He vaciado el cargador", manifestó un policía local. Edificios y automóviles recibieron numerosos impactos de bala. Dos asaltantes huyeron con más de cinco millones de pesetas.

"Yo estaba en el balcón. Aunque no veo bien, me parece que uno de ellos [con referencia a un atracador] intentó levantar a su compañero herido, pero, al no poder, le disparó en la cabeza". Con estas palabras explicó lo ocurrido un anciano de Nules. Sin embargo, el cadáver presentaba un único disparo de bala, con entrada por el pecho y salida por la espalda.Un agente de Nules aseguró que los agresores dispararon primero, después de soltar a un rehén con. el que habían abandonado la sucursal bancaria. "Dispararon al aire y después sobre nosotros, que respondimos", añadió. Nadie en la sede de la Policía Local de Nules, ubicada a aproximadamente 50 metros de la Caja Rural, conocía a dónde fueron a parar sus disparos. El coche en el que viajaba el alcalde de Nules, Vicente Martínez, fue alcanzado por dos disparos, pero el ocupante no resultó herido.Al suelo

"Yo me he tirado al, suelo al oír los tiros y me he metido en los Juzgados", explicó la dependienta de un quiosco situado en el lugar del tiroteo. Un vecino acudió a la Policía Local para denunciar que en su vivienda, situada en un segundo piso, había un impacto de bala. Coches y edificios de la plaza Mayor de Nules fueron blanco del tiroteo.

Un furgón de seguridad llevó dinero a la Caja Rural, ubicada en la calle Mayor de la localidad, hacia las nueve de la mañana. La sucursal dista unos 50 metros de la sede de la Policía Local. Cuando el furgón se había marchado, dos atracadores entraron en la zona del banco reservada para el cajero automático. Allí se colocaron medias' y pasamontañas para ocultar el rostro, según Ramón, un empleado del banco, y entraron en la oficina, donde se encontraban seis trabajadores y dos clientes.Un asaltante se quedó en la puerta de la sucursal para cubrir desde dentro la salida. El otro atracador saltó el mostrador y encañonó a un trabajador. El cajero entró en el recinto donde está la caja fuerte y cerró la puerta."Mata a uno para que te abran la caja", gritó el que permanecía en la salida. Ante estas amenazas, el cajero salió y permitió que los ladrones se llevaran el dinero, poco más de cinco millones. El trabajador encañonado, de nombre Vicente, explicó: "Me puso una pistola en el cuello y aún noto el cosquilleo".Mientras tanto, un vecino alertó a la Policía Local. Los agentes llegaron a la sucursal y observaron a los dos asaltantes encañonando a los trabajadores. También los atracadores comprobaron la presencia de los policías.Los dos clientes fueron tomados como rehenes, pero uno de ellos consiguió zafarse y se quedó en el banco. El otro rehén, que resultó con rasguños probablemente por el rebote de una bala, fue liberado poco antes de llegar los ladrones al coche, un Fiat Uno de color rojo y matrícula de Valencia, donde les esperaba un compañero.

Antes de llegar a su automóvil, los atracadores abrieron fuego y se inició el tiroteo. Un asaltante quedó tendido, ya sin vida, frente a la puerta de la Cruz Roja local, ubicada en el mismo edificio del Ayuntamiento, mientras los otros dos iniciaron la huida. El automóvil, que había sido robado el día anterior en Torrent (Valencia), fue encontrado minutos después en Xilxes, a unos ocho kilómetros.Medias y pasamontañas

El fallecido no había sido identificado al cierre de esta edición, pero los investigadores pensaban que se trataba de un delincuente habitual de Valencia, de unos 28 años.

En el cadáver únicamente se encontró un paquete de tabaco, un mechero y unas llaves. El muerto llevaba guantes para evitar dejar huellas. En el coche abandonado en Xilxes se hallaban las medias y los pasamontañas utilizados.

La Guardia Civil tomó declaración ayer a los policías locales implicados en el tiroteo. El alcalde de Nules rechazó tajantemente que pueda inculparse a los agentes porque los agresores dispararon primero. "Era o unos o los otros", añadió.