Collor era una caja de sorpresas
Varios libros acusan de todo tipo de escándalos al presidente brasileño destituido
El escándalo de corrupción y chantaje que el año pasado sacudió Brasil durante largos meses, hasta arrancar del poder al presidente Fernando Collor de Mello, no se agotó con el dramático cambio de Gobierno del 29 de diciembre pasado. Ahora, los brasileños se sorprenden ante la aparición de libros de memorias que hablan de drogas y magia negra, sobornos y adulterios, homosexualidad y traiciones, y hasta cuentan la historia de un ministro que al ser destituido se mojó la ropa.De entre esa floración de libros, el más notable es, quizás, Mil días de soledad, escrito en Estoril por el ex portavoz de Presidencia Claudio Uniberto Rosa e Silva. Al mismo tiempo, desde Miami, donde vive actualmente el hermano menor del ex presidente Pedro Collor de Mello -quien con sus denuncias de corrupción provocó la caída del mandatario- promete otro "libro bomba" sobre la gestión de su hermano. Un diario carioca adelantó que Pedro Collor acusará al ex presidente de consumir cocaína y de realizar ritos de magia negra en el palacio de Gobierno. Además, lanzará sobre él insinuaciones de homosexualidad.
Según Pedro Collor, la ex primera dama Rosane habría mantenido dos romances extraconyugales y quedó embarazada de uno de sus amantes, desencadenando así un escándalo doméstico que estuvo a punto de provocar la separación. El autor añade que la primera esposa del ex mandatario brasileño, Lilibeth Monteiro de Carvalho, llegó a quedarse sorda debido a las palizas que le propinaba su marido.
El autor del otro libro, el ex portavoz, se esfuerza por mostrar a Collor desde un ángulo favorable, pero acaba ratificando muchas de las denuncias. Entre las páginas más sabrosas de Mil días de soledad se destacan episodios de soborno a diputados, apropiación del dinero que sobró de la campaña electoral y la historia secreta de escándalos sexuales, tales como el tórrido romance que protagonizaron en 1990 el entonces ministro de Justicia, Bernardo Cabral, y su explosiva colega de Economía, Zelia Cardoso de Mello. De la misma forma, también narra el episodio de la dimisión de Cabral cuando éste, al ser sorprendido por la noticia, se vio acometido por un súbito ataque de incontinencia urinaria y, ya empapado, tuvo que volar al cuarto de baño.
Pedro Collor declaró estar furioso ante la afirmación de Rosa e Silva de que pidió a su hermano presidente una oportunidad para hacer negocios con el Gobierno por valor de 50 millones de dólares. A cambio de eso, Pedro no haría ninguna denuncia de corrupción, dice Mil días. Su esposa, Tereza, que está con él en Miami, habría mantenido un romance con el marido de su hermana, según el citado Rosa e Silva.
A pesar de defender al ex presidente, el portavoz admite que Collor de Mello compró diputados para que votasen contra el juicio político, autorizando a sus hombres a pagar hasta un millón de dólares por cada legislador. Sin embargo, varios diputados vendieron su voto y luego "traicionaron" al presidente, votando "contra la corrupción" o "por la moralidad", según Mil días,
Pedro Collor se prepara para defenderse de una lluvia de demandas por calumnia y difamación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.