Los renovadores quieren que IU ofrezca al PSOE formar una mayoría parlamenteria de izquierdas

C. PASTOR / J. RIVAS, Los renovadores de Nueva Izquierda defenderán hoy en la reunión de la Presidencia Federal de Izquierda Unida (IU) que esta organización proponga al PSOE la constitución de una mayoría parlamentaria de izquierdas para garantizar una salida progresista de la crisis económica. En el ámbito interno, Nueva Izquierda reclamará de la mayoría una mayor corresponsabilización de la corriente en la dirección de IU, lo que debería traducirse en más poder para los renovadores. Los dirigentes de Nueva Izquierda tenían previsto anoche un encuentro informal para preparar la reunión de la presidencia.

Felipe González debe saber interpretar los votos obtenidos por el PSOE y decidir si quiere salir de la crisis económica por la derecha o por la izquierda: si es por la izquierda "eso pasa por IU". Ésa era ayer al mediodía la reflexión del candidato número dos de Izquierda Unida por Madrid, el renovador Diego López Garrido, para quien el giro a la izquierda reivindicado por IU sigue sobre la mesa.

Los renovadores acudirán a la reunión de la Presidencia Federal de IU que se celebra hoy con espíritu constructivo, aunque aportando un análisis crítico de los resultados bastante distinto al ofrecido por la mayoría oficialista al filo de la medianoche del domingo. "Vamos a intentar ser lo más constructivos posible, pero que sean constructivos todos. Si todos lo somos, vamos a sacar lo mejor posible, sino... Pues muy mal", señaló López Garrido.

El Comité Ejecutivo Federal de IU, de mayoría oficialista, hizo pública a las 23.45 del domingo una primera valoración de los resultados electorales, en la que atribuían al bipartidismo, al aumento de la participación y a la ley electoral el que el aumento de votos (371.000 má9 que en 1989) no se hubiera traducido en un aumento sustancial de escaños: sólo uno más que en la anterior legislatura. Esta valoración excluía cualquier autocrítica a errores propios e ignoraba que las expectativas iniciales eran romper el techo de los resultados obtenidos por PCE-PSUC bajo la dirección de Santiago Carrillo: 23 diputados.

Los renovadores, sin negar los efectos del voto del miedo a un triunfo de la derecha, hábilmente utilizado por el PSOE, han puesto también el acento en los errores propios: el conflicto por la candidatura de Madrid, que llevó a Nicolás Sartorius, Cristina Almeida y Pablo Castellanos a renunciar a ser candidatos, y la indefinición de si el voto a IU iba a servir para garantizar la gobernabilidad del PSOE, a quien se satanizó como partido que ya no era de izquierdas.

[El coordinador general de lU, Julio Anguita, podrá abandonar el Hospital Clínico de Barcelona probablemente a principios de la próxima semana, si continúa recuperándose como hasta ahora, según declaró ayer el doctor Ramón Espasa, diputado electo de Iniciativa per Catalunya (IC) por Barcelona. El eurodiputado Antoni Gutiérrez Díaz, que también es médico, sostiene que Anguita debería trabajar "a medio gas" hasta finales de año].

El grupo parlamentario de IU-1C tendrá seis diputados renovadores y nueve oficialistas, aunque esta clasificación puede llegar a ser simplificadora. Renovadores son dos diputados por Madrid -Diego López Garrido y Franco González-; uno por Valencia -Ricardo Peralta- y otro por Alicante -Narcís Vázquez-; uno por Murcia -Pedro Antonio Ríos-, y, finalmente, otro por Cádiz -Jerónimo Andreu- Dos senadores autonómicos de IU se alinean también con los renovadores: Isabel Vilallonga y Andrés Cuevas. Los tres diputados de IC -Rafael Ribó, Ramon Espasa y Joan Armet- no son propiamente renovadores, aunque coincidan a veces con ellos. Tres dirigentes de IC asistirán a la Presidencia Federal, aportando su propia valoración.