Pujol pide a Gonzalez que explique al país el alcance de la crisis

El presidente de la Generalitat y de Convergéncia Democrática, Jordi Pujol, pidió ayer la comparecencia pública de Felipe González para explicar al país el alcance real de la crisis económica. Según Pujol, esta comparecencia debería realizarse "por la noche y en televisión". El líder nacionalista se alineó con el PP y con Izquierda Unida al pedir la comparecencia del ministro de Economía, Pedro Solbes, en el Congreso y avanzó para ello la fecha del próximo día 19. La posición de Pujol, distinta a la sostenida por algunos diputados de CiU, obligará al PSOE a aceptar el debate, ya que carece de mayoría en el Congreso de los Diputados

Las dos iniciativas de Pujol se producen después de que los nacionalistas catalanes realicen un primer balance crítico de sus conversaciones con el PSOE y consideran que la comisión creada entre las dos formaciones para buscar puntos de acuerdo trabaja a un ritmo tan parsimonioso que hace imperceptible los posibles avances. Esta es la opinión de Jordi Pujol y del líder de Unió Democrática (UDC), Josep Antoni Duran Lleida, quienes han advertido al Gobierno de la necesidad de adoptar con urgencia rnedidas económicas "si quiere contar con el apoyo de CiU" para aprobar los Presupuestos del Estado, piedra de toque del compromiso nacionalista en su apoyo al Ejecutivo socialista.Dos semanas después de la formación del nuevo Gobierno, Pujol ha empezado a enviar mensajes a González en el sentido de que la provisionalidad en que se mueve el Ejecutivo debe concluir y tienen que afrontarse "con urgencia" medidas económicas -la primera de ellas la reducción de los tipos de interés-, sin esperar a la elaboración de los Presupuestos del Estado. "Si yo fuera presidente del Gobierno comparecería en el Parlamento, pero también ante la ciudadanía, porque si la gente no se da cuenta de la gravedad no entenderá determinadas medidas que se tienen que tomar", señaló. "Diría [si fuera presidente] a los ciudadanos que a las nueve de la noche estuvieran en casa y miraran la televisión donde les explicaría cómo está el país".

Junto a la petición de comparecencia de González, Pujol apostó por otra comparecencia igualmente polémica: la de So -bes en el Congreso durante el mes de agosto, depués de que anteayer otros diputados de CDC, como Josep López de Lerma, dijeran que el tema podía esperar a septiembre. Al sumarse CiU a la petición del PP, que a su vez ya tenía el apoyo de IU, la mayoría para la comparecencia de Solbes parece garantizada.

Paralelismo

El balance que hace Pujol de las conversaciones entre ClU y el PSOE es de que se está perdiendo un tiempo precioso para avanzar en la búsqueda de acuerdos y que se está produciendo un hecho similar al sucedido en las conversaciones que mantuvo él mismo con González para analizar la oferta de los socialistas a CiU para que entrara en un gobierno de coalición. Según Pujol, en las citadas conversaciones con González no hubo concreción alguna."Siguen hablando [el PSOE] de Gobierno de coalición y no ponen encima de la mesa ninguna propuesta para sacar adelante el país", manifestó uno de los miembros de la comisión mixta PSOE-CiU. "Sólo palabras; cuando les preguntas qué van a hacer en cuestiones trascendentales todo son evasivas", agregó. "Demasiados interrogantes", en opinión de Pujol. Uno de sus colaboradores comentó, en tono irónico, que se está comprobando que el apoyo de CiU en la sesión de investidura fue a cambio de nada, "porque no están haciendo nada". "Quizás la próxima vez se nos pedirá que, en aras la gobernabilidad, lo hagamos cambio de algo", agregó el colaborador de Pujol.

Duran Lleida sostiene que que el Gobierno tiene que aprobar una bateria de medidas urgentes sin esperar a los Presupuestos. Además de la insistencia en la reducción de los tipos de interés, como pide Pujol, los democristianos reclaman con urgencia un plan de reducción de la deuda que mantiene la Administración con las empresas; la reduccción de las cuotas de la Seguridad Social dos puntos en cuatro años; que el Banco de España limite los intereses de morosidad a las empresas y una serie de incentivos fiscales contra la crisis.