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GUERRA EN LOS BALCANES

Un precedente peligroso

"Es muy probable que el mando de la Unprofor ordene al batallón español en los próximos días el control del alto el fuego en la ciudad de Mostar, para garantizar su mantenimiento y la normalización de la ciudad", según un comunicado emitido anoche por el Ministerio de Defensa en Madrid. Esta misión, se añade, "facilitaría las conversaciones que se mantienen en estos momentos para la salida de los cascos azules españoles de la ciudad". Los soldados españoles de la ONU ya ejercieron en el pasado una tarea de interposición entre contendientes croatas y musulmanes en la ciudad, a la que tuvieron finalmente que renunciar ante el recrudecimiento de los combates. La nota de Defensa recalca, por otra parte, que "la situación de nuestros cascos azules en Mostar no supone un riesgo especial, disponiendo de los medios necesarios que les permiten mantenerse a la espera de la decisión que facilite la reincorporación a sus actividades cotidianas".El tono era ayer menos relajado en el cuartel general de las fuerzas españolas en Medjugorje. Aunque oficialmente se mantenía un escrupuloso silencio respecto de la situación en Mostar, a título oficioso nadie dudaba de que este incidente podría haberse evitado si los mandos civiles de la ONU hubieran dejado trabajar a las tropas españolas "a su manera".

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Los lógicos deseos de algún funcionario civil de "sumarse a la foto" en esta operación de ayuda humanitaria, tras dos meses de asedio de Mostar, llevaron a convertir el convoy en un espectacular acontecimiento, con la suficiente presencia de medios de comunicación como para invitar a militares y civiles musulmanes a organizar este bloqueo.

Los mandos españoles en el cuartel de Medjugorje se mostraban absolutamente firmes en un aspecto: no se tolerarían condiciones para la liberación del convoy. Las autoridades españolas lanzaron advertencias en ese sentido en Nueva York, Zagreb, Sarajevo y Medjugorje. En caso contrario, se crearía un precedente que convertiría a las tropas españolas en rehenes potenciales en cualquier misión humanitaria.

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