75 diputados de Guatemala inician la depuración del Congreso

El presidente de Guatemala, Ramiro de León Carpio, ha ganado la primera batalla en su lucha por la depuración del Parlamento y la Corte Suprema de Justicia. 75 de los 116 diputados al Congreso, decidieron, en una reunión celebrada el domingo por la noche, pedir la renuncia inmediata de la Junta Directiva de la cámara y exigir la dimisión de 16 diputados considerados como "depurables" por sus colegas, "por haber observado, durante las dos legislaturas, una conducta que ha socavado la imagen del organismo legislativo, actitud que despertó el repudio generalizado de la población".La Democracia Cristiana guatemalteca está abiertamente en contra de la "acción depuradora" del presidente De León Carpio, pero sólo cuenta con el apoyo de los diputados tránsfugas de la Unión del Centro Nacional, dirigidos por José Carlos Acevedo, uno de los más destacados depurables del organismo legislativo. Según se ha sabido a última hora, algunos congresistas democristianos han mantenido contactos con los partidos políticos dispuestos a limpiar el Parlamento, lo que implicaría la primera gran escisión en el grupo democristiano.

Los 75 diputados que apoyan la autodepuración del Congreso anunciaron que bloquearán las sesiones del organismo legislativo y la Junta directiva si los congresistas señalados como "depurables" no dimiten antes de las 18 horas locales del lunes (dos de la madrugada del martes en España), plazo fijado por el presidente para la renuncia de los legisladores. Agregaron que la autodepuración se enmarca dentro de la Constitución "con el propósito de mantener vigente el proceso dernocrático". Algunos legisladores han amenazado con procesar a De León por violar la Carta Magna, que no prevé la depuración del Legislativo por renuncia voluntaria.