Puerta de Hierro evalúa en 400 millones las pérdidas por el incendio

J. A. HERNÁNDEZ / J. CASQUEIRO, El gerente de la clínica Puerta de Hierro, José Luis de Sancho Martín, calcula en 400 millones de pesetas las pérdidas ocasionadas por el incendio que calcinó el pasado domingo varias plantas de las consultas externas de este centro sanitario. La psicosis de falta de seguridad en los hospitales de Madrid, tras los recientes incendios en las clínicas Puerta de Hierro y Doce de Octubre, se ha trasladado también a las obras del que, será el mayor hospital privado de la ciudad. Una estufa de gas instalada en la caseta de entrada explotó en la tarde del miércoles y resquebrajó su techo.

El área médica del Puerta de Hierro más devastada por las llamas fue el servicio de gastroenterología, donde el fuego ha calcinado maquinaria tasada en unos 74 millones de pesetas, según han informado fuentes policiales.La estructura del edificio que alberga las consultas externas quedó seriamente dañada. Si no hubiera sido por la rápida intervención de los bomberos y el reforzamiento, al día siguiente del fuego, de los pilares del edificio, éste se podría haber desplomado, según De Sancho. "[Si los bomberos] hubieran tardado 30 minutos más en extinguir el incendio, el edificio de policlínicas se podía haber venido abajo", ha explicado De Sancho a la policía del distrito de Moncloa-Universidad.

El gerente del Puerta de Hierro asegura qué como consecuencia del incendio se han perdido "cierto número de historiales médicos y radiografía de las consultas de Ofalmología y Endocrinología", aunque no ha afectado a las historias clínicas de las otras consultas del edificio.

Respecto a la explosión ocurrida en el hospital Moncloa, privado y perteneciente a la firma Asisa, Luis Ortiz, su director médico, explicó ayer que su centro es completamente seguro y cumple con todos los requesitos exigidos por las nuevas normas municipales.

El estallido de la estufa de gas se cataloga como casual y totalmente al margen de las obras que se culminan estos días en el interior del recinto hospitalario.

La caseta en cuestión era utilizada por los empleados de la constructora para cambiarse de ropa y estaba planteada para albergar a los futuros empleados de seguridad del centro.

Intensas fluvias

En el interior de esa habitación, separada unos cinco metros del lateral más próximo del hospital, se habían ubicado las instalaciones eléctricas de la empresa Iberdrola y los trabajadores de la constructora colocaron una estufa de gas para que se secasen más rápido sus paredes de yeso en estas jornadas de intensas lluvias. La estufa, al parecer, tenía una fuga y este hecho provocó sobre las siete de la tarde del pasado miércoles una explosión en su interior que fue la que abrió una grieta en el techo.

Los bomberos, que se presentaron en el lugar (el número 83 de la avenida de Valladolid) sobre las ocho de la tarde, decidieron derribar la caseta para evitar males mayores.

No hubo heridos ni daños materiales en el hospital. El centro tendrá 250 camas individuales. Luis Ortiz, su director médico, aseguró también que este hospital es el mayor privado de Madrid. Ortiz que el proyecto respeta escrupulosamente las medidas de seguridad que exige el Ayuntamiento.