Las seis de últimas

Once selecciones europeas, al margen de las englobadas en el grupo español, se juegan hoy las seis plazas restantes para el Mundial. Las seis de últimas, a modo del tute. La diferencia de goles desempata.Grupo 1. Los pronósticos apuntan a una victoria casera en Milán, donde Italia necesita un empate ante Portugal para clasificarse. La otra plaza será para Suiza si vence a Estonia por dos goles o más. Pero su técnico, el inglés Roy Hodgson, avisa: "Estonia ha mejorado mucho desde que ganamos por 0-6 allí". El italiano Arrigo Sacchi niega que su selección busque el empate ante Portugal, que jamás ha ganado en Italia.

Grupo 2. Unos 10.000 holandeses han viajado hasta Poznan confiando en una selección que necesita un punto para clasificarse y que, probablemente, despedirá a su técnico, Dick Advocaat. Cuatro derrotas consecutivas no generan optimismo en Polonia, aunque Holanda acude sin Rijkaard, sancionado, ni Gullit, marginado.

Inglaterra se halla en Bolonia, donde está condenada a vencer a San Marino por siete goles y rezar por una victoria polaca. Ha viajado sin Gascoigne, Adams, Steven ni el goleador Shearer lesionados. San Marino ha recibido 39 goles en nueve partidos, pero su técnico, Giorgio Leoni, afirma que sus semiprofesionales, si se concentran y evitan los errores infantiles, son capaces de perder por sólo tres o cuatro.

Grupo 4. Cuarenta mil galeses confían en Cardiff en la clasificación a través de una victoria sobre Rumania en un grupo en el que cuatro selecciones todavía pugnan por las dos plazas. Ausente desde 1958, Gales apoya su optimismo en las fuerzas ofensivas de Rush, Saunders y Giggs mientras el ex madridista Hagi confía en traducir la superioridad técnica rumana en un segundo Mundial consecutivo.

En Bruselas, las lesiones son una barrera para Bélgica. Las ausencias de Preud'homme, Grun, Emmers y Degryse dan esperanzas a la selección checo-eslovaca, dirigida por Vaclav Jezek, un veterano de 70 años.

Grupo 6. Toda la atención se enfoca en el Parque de los Príncipes, donde Francia necesita evitar la victoria de Bulgaria para clasificarse. Pero problemas internos y la lesión de Boli dan esperanzas a Stoichkov y compañía.