Michael Crichton publica una polémica novela sobre el acoso sexual

Michael Crichton dice que el año que acaba de terminar ha sido "bastante sorprendente". La razón es que uno de sus libros, Parque Jurásico (del que ha vendido nueve millones de ejemplares), se ha convertido en el mayor éxito de la historia del cine, y otro, Sol naciente, no le anduvo muy a la zaga. Esta semana publica en Estados Unidos Disclosure, una novela polémica que trata sobre un tema candente en Norteamérica: el acoso sexual.

Ahora mismo hay en prensa 100 millones de copias de los libros de Crichton. "Todavía no me he acostumbrado a que me reconozcan tanto", dice. "Es agradable, pero yo estoy acostumbrado a no llamar la atención... más que cuando la gente se fija en mi altura". En efecto, tiene que agacharse para entrar por su propia puerta. Mide 2,05 metros.Cricliton, de 51 años, publica esta semana su vigésimo cuarto libro, Disclosure. En Estados Unidos lo distribuye la editorial Knopf al precio de 24 dólares (2.480 pesetas); primera edición: 750.000 ejemplares. En España lo publicará Plaza & Janés. Trata sobre el acoso sexual. Es la historia de una ejecutiva que prácticamente maltrata a un subordinado. La mujer acusa al hombre de pasarse de la raya, y él contraataca. Crichton dice que la idea se la dio un amigo, presumiblemente un hombre, que le habló de un incidente ocurrido en su lugar de trabajo. Ésa fue la semilla, y luego Crichton reflexionó y la regó como uno haría con un ficus, lo cual parece ser su método.

El resultado es provocativo, lo cual parece ser su pauta. Leerlo en el cargado ambiente de Estados Unidos hace que a un hombre le entren ganas de gritar: "Pelead, chicos, y dirigiros hacia esos árboles".

De la filología a la medicina

John Michael Crichton creció en una zona residencial próxima a Nueva York, en Long Island. Era uno de los cuatro hijos de un ejecutivo de una revista de publicidad y un ama de casa. Los padres animaron a sus hijos a no sentirse intelectualmente intimidados por nada. El teatro, las películas y los museos ocupaban gran parte de sus vidas. Crichton vendió su primer texto, un artículo sobre viajes, a The New York Times cuando tenía 14 años. Se matriculó en Harvard en la especialidad de Filología Inglesa con la intención de convertirse en escritor, pero en vista de que sus redacciones no resultaban suficientemente apasionantes se pasó a la antropología.Tras licenciarse con buenas notas en 1964, siempre precoz, pronunció conferencias sobre antropología durante un año en la Universidad de Cambridge, en Inglaterra. Después vino la Facultad de Medicina. En los últimos 18 meses, Crichton ha vendido 30 millones de libros sólo en Estados Unidos. Su popularidad parece derivarse de su capacidad para conjugar su inmensa avidez científica y las fronteras de ésta con los humanos atrapados en situaciones peligrosas. Todo ello referido con una cautivadora narrativa que susurra suavemente: "...y entonces... y entonces...".

Aun así, como parece suceder con muchas personas de intereses proteicos (sus pasiones abarcan desde los ordenadores, sobre los que ha escrito un libro, hasta Jasper Jones, sobre quien ha escrito otro libro) y éxito prodigioso, la felicidad personal no siempre acompaña.

Hubo un periodo, a finales de los años setenta y principios de los ochenta, en el que Crichton se sentía bloqueado. "Me resultaba muy difícil escribir". Durante años, la reacción de Crichton fue viajar como un vagabundo, mientras el antropólogo que había en él exploraba culturas exóticas de dificil acceso. Fue literalmente de un lado a otro, desde Malasia hasta Pakistán, desde una escalada al Kilimanjaro hasta una inmersión con tiburones en el sur del Pacífico.

¿Escéptico? "A veces pensaba: 'Llevas demasiado tiempo en California. Has dejado de ser un médico perfectamente normal para convertirte en un tipo que se tumba en un sofá mientras alguien le pone cristales encima y además te crees que eso significa algo; pero no es más que un enorme camelo hippy, absurdo, frívolo y descarado. Basura new age, cábalas esotéricas y karma de mierda. Vete ahora, Michael, antes de que empieces a creerte todo eso'. Pero la verdad es que estaba viviendo una época bastante interesante".

Y después, por la razón que fuera, Crichton volvió a trabajar en 1985; en 1987 iniciaba su matrimonio más sólidamente satisfactorio (con Anne-Marie Martin); en 1988 se convertía en un padre delirantemente feliz (el nombre de su hija es Taylor); y en 1993 ganaba toneladas de dinero gracias a su ingenio (los derechos cinematográficos de Disclosure ascendieron a más de 300 millones de pesetas).

Pero puede que su nuevo libro resulte ser el más provocativo. Ante la pregunta de si su intención es provocar, se ríe. "No es algo que me divierta especialmente. Me siento atrapado por. algo , y me veo inducido a hacerlo Sabe que será atacado y que eso le resultará extremadamente desagradable, como le ocurrió con Sol naciente, y acabará pensando que un honesto intento por educar y entretener basándose en un asunto complicado ha recibido una lectura simplista. "Soy una mirada limpia en cualquier área determinada, y soy una sola mirada",% dice. "No voy a hacer del tema la obra de mi vida. No voy a dedicarme a crear futuras fuentes de irritación. Puedo entrar por la puerta, decir lo que veo en la habitación y volver a salir. Eso es lo que hago. Digo la verdad. Creo muy firmemente en la igualdad de las mujeres, y sólo hay una manera de conseguirla. El feminismo igualitario es el único camino. Esa es la historia. El feminismo igualitario dice igualdad de oportunidades y de salarios, punto. Eso es todo. La gente dice que las mujeres tienen problemas especiales. Bueno, los hombres tienen problemas especiales. Yo soy muy alto. Ése es un problema especial". Aquí, Crichton se pronuncia en contra de cualquier "protección especial" para las mujeres. "La igualdad está clara. Que no puede haber favoritismo está claro".

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