Las elecciones europeas desatan una fugaz crisis en Navarra

Poco más de 24 horas ha durado la crisis del partido que gobierna Navarra, Unión del Pueblo Navarro (UPN). El vicepresidente del partido y vicepresidente del Gobierno foral, Miguel Sanz, reconsideró su postura horas después de dimitir como vicepresidente por las fuertes discrepancias surgidas en el seno de UPN ante la designación del candidato a eurodiputado, que irá en las listas del PP.Tras el asunto subyace el enfrentamiento entre las diferentes familias que dominan UPN y que encabeza el presidente del Gobierno, Juan Cruz Allí. La crisis ha sido la consecuencia de la apuesta de Alli por el hasta ahora eurodiputado navarro Javier Pomés y del empeño de un grupo de dirigentes, entre los que se encuentra Sanz, por Luis Campoy, miembro de la ejecutiva de UPN.

Tras diversos avatares, los órganos de decisión designaron por estrechísima mayoría a Campoy. Pero el domingo, en la asamblea anual de militantes, Campoy presentó su renuncia tras insinuar Alli que presentaría una moción de confianza en tomo a su persona. El propio Alli aprovechó para proponer a la asamblea que se aceptara la renuncia de Campoy y se votara el apoyo a Pomés.

Horas después, se dio a conocer que Campoy mantenía su candidatura. Sanz anunció entonces que dimitiría y así lo hizo en la mañana de ayer. Alli no aceptó la dimisión y el vicepresidente reconsideró luego su postura.