La OTAN exige a los serbios que entreguen las armas ocultas en Sarajevo

La OTAN exigió ayer a los serbios de Bosnia que entreguen de forma inmediata a las fuerzas de la ONU desplegadas sobre el terreno las armas pesadas que tienen ocultas en el área de Sarajevo, declaró a media tarde un portavoz de la Alianza.

Los cascos azules descubrieron el pasado domingo vehículos militares y armas pesadas en el perímetro de exclusión de 20 kilómetros impuesto alrededor de la capital bosnia. El comandante canadiense Simon MacDowell precisó que se trata de cuatro tanques, tres cañones antiaéreos, un obús de 405 milímetros y 18 morteros, y que fueron descubiertos a 19 kilómetros al norte de la ciudad.

"La Unprofor [fuerza de la ONU] está intentando resolver el problema mediante la negociación", aseguró el portavoz de la OTAN. "Las armas pesadas incontroladas en la zona de exclusión se hallan sujetas a eventuales ataques de la OTAN, de acuerdo con la decisión de la Alianza del pasado 9 de febrero"

Simultáneamente se producían declaraciones optimistas por parte de la Unprofor en el sentido de que hoy mismo se reabrirá el aeropuerto de Tuzla para vuelos humanitarios, permitiendo así un alivio en la angustiosa situación de esta localidad. El propio general británico Michael Rose, jefe de los cascos azules en Bosnia, lo comunicó ayer en París, donde se entrevistó con el ministro francés de Defensa, François Léotard. El plan es que hoy se reanuden los vuelos de prueba a Tuzla, y que el próximo fin de semana se inicie un puente aéreo en toda regla.

Ayer mismo, un convoy del ACNUR (Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados) salía de la capital croata, Zagreb, con destino a la ciudad bosnia de Maglaj, donde la primera ayuda humanitaria por tierra había llegado el día anterior, tras cinco meses de estrecho cerco por parte de las milicias serbias. Léotard, por otra parte, manifestó que debe agilizarse el proceso de autorización de ataques aéreos en caso de violaciones del alto el fuego.

En el terreno diplomático, las autoridades croatas y los secesionistas serbios de Krajina se disponen a emprender hoy en Zagreb negociaciones de paz, a iniciativa de Rusia y con el apoyo de Estados Unidos. Vitali Churkin, el emisario del presidente ruso, Borís Yeltsin, prepara con todo detalle la cita con Yasushi Akashi, el japonés representante especial del secretario general de la ONU, Butros ButrosGali, para la antigua Yugoslavia. "Lo primero que habrá que hacer es que las dos partes firmen un documento en el que se comprometan a que no se reanudarán los combates en y alrededor de Krajina", dice Churkin. Esta región, de población mayoritariamente serbia, pero perteneciente a Croacia, escapó al control de Zagreb tras la guerra de 1992.