El 'zoo' pretende montar un pequeño mar con nuevas especies acuáticas

Madrid tendrá a finales de 1995 un mar en miniatura en el zoo de la Casa de Campo. Para que los delfines se acerquen a algunos de los anima les que comparten los océanos con ellos, elAyuntamiento ampliará el plazo de concesión del parque zoológico durante 20 años y permitirá que se aumenten las actuales tarifas (de 1.200 pesetas a 1.425, en el caso de los adultos, y de 875 a 1.125, para los menores de ocho años).

Los responsables del zoo han previsto invertir alrededor de 750 millones de pesetas en un nuevo acuario que comenzaría a funcionar, si se cumplieran las previsiones, dentro de un año, en la Semana Santa de 1995. Arguyen a su favor que hay suficiente sitio para instalar ese pequeño mar en el centro de la meseta castellana, puesto que aún les queda terreno libre del que les fue asignado en 1968 (cuando consiguieron la concesión, aunque el zoo se inauguró en 1972). El acuerdo será adoptado, previsiblemente, en un próximo pleno municipal.Los responsables del zoo prevén construir el acuario sobre un terreno de 2.500 metros cuadrados en una zona libre entre el recinto de osos pardos y el delfinario.

Los madrileños y visitantes podrán observar así las potentes mandíbulas de grandes tiburones desde un túnel transparente que atraviesa la enorme piscina de los escualos, donde nadarán entre un millón de litros de agua.

El director comercial del zoo de Madrid, José Ignacio Cobo, explica que la idea del acuario ya figuraba en el proyecto inicial del zoo, pero no se había realizado por problemas presupuestarios.

Para traer a Madrid los peces de los océanos, la empresa que gestiona el zoo (Zoos Ibéricos, SA) pide que se le amplíe la concesión en 20 años más (la actual finaliza en el año 2014). Quieren también que los precios vigentes para la visita de todas las instalaciones (incluidos los pabellones del zoo chico, el de serpientes venenosas, el club de papagayos y el recinto de Naturaleza Misteriosa) se incrementen en 300 pesetas a partir de la inauguración del acuario. El concejal de Personal y Patrimonio, Antonio Moreno, propondrá finalmente al Pleno del Ayuntamiento que sólo se aplique un incremento de 225 pesetas.

Precio único

La dirección aduce que con las nuevas piscinas el de Madrid pasará a ser "prácticamente el único zoo del mundo que ofrezca tal cúmulo de instalaciones singulares", como los recintos con animales considerados especiales, donde se obliga a pagar, para visitarlos, un precio diferente del que rige para el zoo general. Pero a partir de que se inaugure el acuario se cobrará una tarifa única que dará derecho a visitar a todos los habitantes del zoo.

De los 2.000 ejemplares que hay aproximadamente en el zoológico, sólo un par de docenas son peces (los delfines no se consideran tales, al tratarse de mamíferos marinos, como las ballenas). Ahora viven en el recinto de Naturaleza Misteriosa. Allí se exhiben en jaulas de cristal algunos pequeños tiburones y algunas pirañas para deleite y terror de los visitantes.

Los gestores del zoo han proyectado para el nuevo mar una pirámide transparente que sirve como tragaluz. La idea ha gustado a los técnicos municipales.

Pero el concejal de IU Franco González se opone a esta ampliación del zoo. "Se amplía la concesión de un negocio 20 años, y eso es pura especulación", opina el edil. "Además, la nueva atracción significa que acudiría más gente y eso aumentará el deterioro de la Casa de Campo, que además fue donada al Ayuntamiento para solaz de los madrileños y cualquier acción que signifique que tienen que pagar para disfrutarla no se corresponde con su fin".