Los empleados de Gillette hacen guardia para evitar el cierre de la factoría
Unas veinte personas, en su mayoría trabajadores y familiares de la plantilla de la empresa Gillette, filial española de la multinacional estadounidense, permanecieron ayer frente a las puertas de la factoría, en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira, para impedir que la dirección cierre la factoría o se lleve la maquinaria existente aprovechando el fin de semana.
Este retén de trabajadores, que realiza turnos de ocho horas, se encuentra encerrado desde el pasado Jueves Santo en una caseta de feria. La dirección de Gillette anunció hace dos semanas el cierre de la planta sevillana y el despido de sus 242 trabajadores, pese a que la empresa ha registrado beneficios en los últimos años.
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